• Emma Stone revela que Andrew Garfield le mintió descaradamente cuando le preguntó directamente si aparecería en Spider-Man: No Way Home.
• La actriz confiesa que aún no ha visto la película porque sería demasiado emocional para ella tras el final abrupto de su saga.
• Esta anécdota demuestra el nivel de secretismo que Marvel logró mantener para una de las sorpresas más épicas del MCU.
¿Recordáis cuando todos especulábamos si Tobey Maguire y Andrew Garfield aparecerían en Spider-Man: No Way Home? Esos meses de teorías y filtraciones desmentidas fueron una montaña rusa emocional que nos tuvo a todos al borde del asiento.
Pero resulta que no solo nosotros, los fans, estábamos en la inopia: incluso Emma Stone, que compartió pantalla y romance con Garfield en The Amazing Spider-Man, fue víctima de las mentiras piadosas del actor británico.
El arte de mentir como un Spider-Man
Emma Stone ha desvelado recientemente una anécdota que nos ha dejado entre la risa y la incredulidad. Cuando le preguntó directamente a Andrew Garfield si iba a aparecer en Spider-Man: No Way Home, él le respondió con la cara más seria del mundo: «No sé de qué me hablas».
Vamos, que Garfield se marcó un nivel de interpretación digno de un Oscar. Y mira que conocemos al actor: sabemos que es capaz de mentir con una sonrisa encantadora, como demostró durante toda la campaña promocional.
La cosa tiene su miga, porque Stone y Garfield no solo fueron compañeros de trabajo. También mantuvieron una relación sentimental durante esos años, lo que hace que la mentira sea aún más íntima. Imagínate la situación: tu ex te pregunta por algo que sabes que le haría muchísima ilusión saber, y tú ahí, con tu mejor cara de póker.
El dolor de una saga truncada
Lo que hace que esta historia sea especialmente emotiva es el contexto. The Amazing Spider-Man iba a ser una saga de seis películas, pero Sony decidió cancelarla tras el rendimiento decepcionante de la segunda entrega.
Para Stone y Garfield, aquello supuso el final abrupto de un proyecto en el que habían invertido años de sus vidas.
Stone ha confesado algo que me ha llegado al alma: aún no ha visto Spider-Man: No Way Home porque sería «demasiado emocional» para ella. Y la entiendo perfectamente. Ver a tu Peter Parker redimirse y recibir el cariño del público después de que vuestra saga fuera considerada un «fracaso» debe de ser agridulce.
Es curioso cómo el tiempo pone las cosas en su sitio. Cuando se estrenaron las películas de Garfield, muchos las compararon desfavorablemente con la trilogía de Raimi. Ahora, tras No Way Home, hay una reevaluación general de su trabajo.
El secretismo de Marvel llevado al extremo
Esta anécdota nos demuestra hasta qué punto Marvel y Sony fueron capaces de mantener el secreto. No hablamos solo de evitar filtraciones a la prensa. Hablamos de que los actores mintieron incluso a sus seres queridos.
Garfield se convirtió en un maestro del despiste durante meses. Llegó al punto de bromear sobre lo mucho que le dolía no poder participar en el proyecto. ¡Menudo actor!
Y funcionó. Cuando aparecieron los tres Spider-Man juntos en pantalla, los cines se vinieron abajo. Fue uno de esos momentos mágicos del cine que solo se consiguen cuando la sorpresa es genuina y total.
Este nivel de secretismo me recuerda a cuando Marvel ocultó la muerte de Tony Stark en Endgame, pero llevado a un extremo casi absurdo. Es admirable profesionalmente, aunque uno se pregunta si no es demasiado cuando afecta a relaciones personales.
El futuro incierto del Spider-Verse
Aunque Stone desveló esta divertida traición, también ha dejado claro que no guarda rencor. Es evidente que entiende las razones detrás del secretismo de Garfield.
Ahora, por supuesto, todos nos preguntamos si volveremos a ver al Spider-Man de Garfield. Los rumores no cesan, y él sigue con la misma estrategia: negar, negar y negar. Pero después de saber cómo le mintió a Emma Stone, ¿podemos fiarnos de sus desmentidos?
La historia de Stone y Garfield nos recuerda que detrás de estas superproducciones hay personas reales, con relaciones reales y emociones genuinas. Ver cómo el secretismo de Hollywood puede afectar incluso a las amistades más cercanas añade una capa humana fascinante a todo este universo de superhéroes.
Al final, esta pequeña traición se ha convertido en una anécdota entrañable que demuestra la profesionalidad de Garfield. Y aunque Emma aún no haya visto la película, estoy segura de que cuando lo haga, entenderá perfectamente por qué Andrew tuvo que mentirle.
La próxima vez que Andrew Garfield niegue estar en una película de Marvel, ya sabemos que no podemos fiarnos ni un pelo. Y sinceramente, esperamos que siga mintiéndonos, porque eso significará que nos esperan más sorpresas épicas en el multiverso.

