• Warner vuelve a cargarse una química perfecta entre protagonistas, esta vez separando a Pattinson y Kravitz cuando su Batman-Catwoman funcionaba de puta madre.
• Es exactamente el mismo error que con Snyder: interrumpir la visión de un director cuando estaba construyendo algo épico y coherente a largo plazo.
• Los rumores sobre Scarlett Johansson entrando al proyecto huelen a parche desesperado de estudio que no entiende lo que tenía entre las manos.
¿Sabéis qué me jode más de esta industria? Que cuando por fin aparece un director que entiende la narrativa visual, que construye personajes con peso real, siempre hay algún ejecutivo de mierda que decide joderlo todo. Matt Reeves había creado algo especial con su Batman, una Gotham visceral donde cada relación importaba de verdad. Y ahora Warner decide que Zoe Kravitz no va a volver como Catwoman.
Es que no aprenden, joder. Primero se cargan el Snyderverse cuando Zack estaba tejiendo la epopeya más ambiciosa que habíamos visto en el cine de superhéroes, y ahora van a por la química entre Pattinson y Kravitz como si no fuera oro puro en pantalla.
La química que se va al garete
He visto The Batman más veces de las que debería admitir, y cada vez que Kravitz aparece en pantalla la cosa funciona a otro nivel. No es solo que esté espectacular con el traje de cuero, es que entiende el personaje desde las tripas. Su Selina Kyle tenía esa mezcla perfecta de vulnerabilidad y fiereza que convierte a Catwoman en algo más que una simple love interest.
La escena final, cuando se va de Gotham en moto, no era un «hasta luego» cualquiera. Era una promesa narrativa. Reeves estaba construyendo algo épico, tejiendo relaciones que iban más allá del típico «Batman salva la ciudad y punto». Había tensión sexual real, química palpable, futuro cinematográfico.
Y ahora resulta que todo eso se va por el desagüe porque alguien en Warner ha decidido que no. Es calcado a lo que le hicieron a Snyder, tío.
El mismo patrón de siempre
Zack tenía su arco planificado para cinco películas. Sabía exactamente dónde iba cada personaje, cómo evolucionaba Superman, cómo se construía la Liga de la Justicia. Tenía esa visión épica que solo él sabe crear, con esa cámara lenta poética y esos contrastes visuales que te ponen los pelos de punta.
¿Y qué hizo Warner? «No, mejor hacemos otra cosa».
Ahora Reeves tiene su trilogía pensada, con Catwoman como pieza clave de su tablero narrativo, y otra vez los mismos ejecutivos de mierda diciendo «no, mejor hacemos otra cosa».
La aparición de Selina en The Penguin, aunque fuera solo una carta, demostraba que Reeves no se había olvidado del personaje. Estaba ahí, manteniendo viva esa conexión que podría haber dado muchísimo juego. Pero claro, ¿para qué mantener la coherencia cuando puedes empezar de cero?
Scarlett Johansson como parche
Ahora resulta que Scarlett Johansson está en negociaciones para meterse en el proyecto. Y mira, no tengo nada contra Johansson, pero esto huele a parche desesperado. A «necesitamos una estrella grande para compensar la cagada que acabamos de hacer».
Se habla de Poison Ivy, de Vicki Vale, de Andrea Beaumont… pero ¿sabéis qué? Ninguna de esas opciones va a tener la química que ya estaba construida con Kravitz. Es como si te vendieran un coche nuevo cuando el que tenías funcionaba perfectamente.
Poison Ivy puede estar genial, pero no es Catwoman. No tiene esa historia ya establecida, esa tensión que se palpaba en cada escena entre Bruce y Selina. No tiene esos tres años de construcción narrativa que Reeves había invertido.
Los fans no son gilipollas
Y los fans se han dado cuenta, claro. En redes sociales están que trinan, y tienen toda la razón del mundo. «Sin Selina y sin Sofia… ¿cuál es el punto de la película?», dice uno. «Esto podría ser una de las cagadas más grandes de la historia», dice otro.
Cuando tienes algo que funciona, no lo tocas. Es la regla número uno del cine de autor. Pero Warner parece tener una habilidad especial para coger lo que funciona y destrozarlo. Lo hicieron con Justice League, convirtiendo la visión épica de Snyder en una mierda de dos horas. Lo hicieron con el arco de Superman. Y ahora lo están haciendo con The Batman.
El futuro jodido
The Batman Part II está programada para octubre de 2027, con rodaje previsto para 2026. Tiempo de sobra para que alguien entre en razón y se dé cuenta de que están cometiendo un error histórico. Pero conociendo a Warner, van a seguir adelante con su plan de destrozar lo que Reeves había construido.
Porque esto no va solo de Catwoman. Va de respeto hacia la visión del director, de entender que el cine de autor también funciona en el género de superhéroes. Snyder lo demostró con cada plano de sus películas, con esa narrativa visual que convertía cada escena en poesía épica. Reeves lo estaba demostrando a su manera.
Pero parece que algunos nunca aprenden. Tenemos directores con visión, con ganas de contar historias que van más allá del típico «pum, pam, malo derrotado», y siempre aparece alguien para joderlo todo.
Me da una rabia tremenda ver cómo se repiten los mismos patrones. Es como si Warner tuviera alergia al éxito a largo plazo, como si prefirieran el dinero rápido antes que construir algo legendario.
Espero equivocarme. Espero que esto sea solo un rumor más y que al final Kravitz esté en la secuela. Pero si no es así, que sepan que han perdido algo especial. Algo que no se recupera fácilmente, por mucha Scarlett Johansson que metas en el reparto.
Porque la química no se compra, se construye. Y ellos acaban de tirar la suya por la borda.

