• Ryan Reynolds está oficialmente confirmado para aparecer en Avengers: Doomsday, marcando su debut en una película coral de Marvel Studios.
• La película reunirá a más de 20 personajes de Marvel procedentes tanto del MCU como del legado de Fox, incluyendo numerosos X-Men.
• Personalmente, creo que esta es la jugada más arriesgada y emocionante que ha hecho Marvel desde que decidió apostar por Iron Man en 2008, aunque también la que más me preocupa por su complejidad.
¿Recordáis cuando pensábamos que ver a Spider-Man junto a los Vengadores era el crossover definitivo? Pues preparaos, porque Marvel Studios acaba de subir la apuesta de una forma que ni en nuestros sueños más frikis habríamos imaginado. La Casa de las Ideas está a punto de romper todas las barreras que conocíamos entre universos, estudios y, probablemente, la cuarta pared.
Lo que se avecina en 2026 no es solo otra película de superhéroes más. Es la culminación de décadas de historias, personajes que creíamos perdidos para siempre en los laberintos legales de Hollywood, y la promesa de ver finalmente en pantalla lo que los cómics llevan haciendo desde siempre: que todos nuestros héroes favoritos compartan aventuras sin importar de dónde vengan. Y sí, esto incluye al mercenario bocazas que todos estábamos esperando.
El regreso del mercenario bocazas al lugar donde siempre debió estar
Después de años de bromas, referencias meta y algún que otro dardo envenenado hacia Disney, Ryan Reynolds y su Deadpool por fin van a formar parte oficial del universo cinematográfico que los fans llevamos pidiendo desde que se estrenó la primera película del personaje en 2016. Y no, no me refiero a esas apariciones de broma o cameos que nos han ido soltando por el camino.
La confirmación de que Wade Wilson aparecerá en Avengers: Doomsday es, probablemente, una de las noticias más esperadas por los seguidores del MCU. Aunque las fuentes indican que no será un miembro tradicional del equipo (algo que, siendo honestos, tiene todo el sentido del mundo), su presencia promete aportar esa energía caótica e impredecible que solo él sabe ofrecer.
Como alguien que ha seguido las aventuras de Deadpool desde sus primeras apariciones en los cómics de los 90, puedo decir que esta incorporación no solo era inevitable, sino necesaria. El personaje siempre ha funcionado mejor cuando tiene otros héroes con los que contrastar su particular forma de ver el mundo. Recuerdo vívidamente cuando leí por primera vez «Deadpool Team-Up» y pensé: «Esto es lo que necesita el personaje, otros héroes que no sepan cómo lidiar con él».
Pero aquí viene mi primera preocupación: ¿cómo van a gestionar el tono? Deadpool funciona porque rompe las reglas, pero en una película coral con tantos personajes, esa ruptura constante podría convertirse en ruido en lugar de en humor inteligente.
Un crossover de proporciones épicas (y potencialmente problemáticas)
Lo que realmente me tiene emocionada de Avengers: Doomsday no es solo la presencia de Deadpool, sino la escala absolutamente demencial que está tomando este proyecto. Estamos hablando de más de 20 personajes confirmados, una cifra que hace que Endgame parezca una reunión íntima entre amigos.
La película no se limita a los personajes del MCU que ya conocemos. Marvel Studios ha decidido tirar la casa por la ventana e incluir personajes del legado de Fox, lo que significa que veremos X-Men compartiendo pantalla con los Vengadores de una forma que va mucho más allá de simples cameos o apariciones testimoniales.
Entre los confirmados están Thor, Reed Richards, Capitán América y varios miembros de los X-Men. Es decir, estamos ante la materialización de esos crossovers que solo habíamos visto en los cómics y en nuestros sueños más frikis. Me recuerda a eventos como «Secret Wars» o «Infinity Gauntlet», donde Jim Shooter y Jim Starlin respectivamente lograron coordinar docenas de personajes sin que se sintiera forzado.
Pero aquí está el quid de la cuestión: en los cómics tienes números ilimitados para desarrollar cada arco. En una película de dos horas y media (como mucho), cada personaje tendrá minutos contados. La logística narrativa de esto me fascina tanto como me aterra.
La fecha que todos deberíamos marcar en rojo (con cierta cautela)
El 18 de diciembre de 2026 se ha convertido oficialmente en la fecha más importante del calendario cinematográfico de los próximos años. Y no exagero. Después de años de especulaciones, rumores y teorías de fans, por fin tenemos una fecha concreta para lo que promete ser el evento cinematográfico de la década.
Dos años pueden parecer una eternidad cuando estás esperando algo así, pero también es el tiempo necesario para que Marvel Studios pueda coordinar semejante despliegue de personajes y tramas. Recordemos que estamos hablando de unir universos que hasta hace poco parecían incompatibles, algo que requiere no solo coordinación creativa, sino también legal y contractual.
La elección de diciembre tampoco es casual. Marvel sabe que esta película va a ser su gran baza navideña, el regalo perfecto para todos los que llevamos años soñando con ver a nuestros héroes favoritos juntos en pantalla. Aunque, siendo sincera, también es la época del año donde las expectativas están por las nubes y las decepciones duelen más.
El riesgo que merece la pena (pero sigue siendo un riesgo)
Como fan de Marvel que ha visto tanto los aciertos como los tropiezos del estudio, tengo que reconocer que Avengers: Doomsday representa tanto una oportunidad increíble como un riesgo enorme. Gestionar tantos personajes, tantas tramas y tantas expectativas no es tarea fácil, y Marvel no tiene un historial perfecto con las películas corales complejas.
Recordemos que «Age of Ultron» ya se sintió abarrotada con menos personajes, y «Eternals» demostró lo difícil que es presentar un grupo numeroso de héroes nuevos sin que algunos se queden en segundo plano. Ahora imaginaos eso multiplicado por tres, con personajes que vienen de tradiciones cinematográficas completamente diferentes.
Pero si hay algo que he aprendido siguiendo el MCU desde sus inicios es que Marvel Studios funciona mejor cuando se atreve a apostar fuerte. Iron Man era un riesgo. Guardianes de la Galaxia era un riesgo. Incluso Endgame, con su estructura narrativa compleja, era un riesgo que podría haber salido terriblemente mal.
La inclusión de Deadpool añade una capa extra de complejidad, pero también de posibilidades. Su capacidad para romper la cuarta pared y comentar lo que está pasando podría ser la clave para que una película con tantos elementos no se sienta abrumadora. O podría ser el elemento que lo rompa todo. Es una apuesta fascinante.
Más allá de los números: la promesa de la conexión total
Lo que realmente me emociona de esta noticia no son las cifras ni las listas de personajes confirmados. Es la promesa de ver finalmente materializado algo que los cómics llevan haciendo desde siempre: que los héroes de Marvel compartan universo sin importar su procedencia.
Durante años, los derechos cinematográficos fragmentados nos privaron de ver interacciones que en el papel eran habituales. Ahora, por fin, vamos a poder ver a Deadpool haciendo comentarios sarcásticos sobre el martillo de Thor o a los X-Men trabajando junto a los Vengadores. Es como si por fin pudiéramos ver en pantalla esos momentos de «What If…?» que solo existían en nuestra imaginación.
Es el tipo de momento que me recuerda por qué me enamoré de Marvel en primer lugar: esa sensación de que todo está conectado, de que cada historia forma parte de algo más grande. Cuando era adolescente y leía «Marvel Two-in-One» o «Marvel Team-Up», esa era exactamente la magia que buscaba: ver cómo personajes completamente diferentes podían funcionar juntos.
Pero también me recuerda la responsabilidad que conlleva. Estos personajes significan mucho para muchas personas. Cada uno tiene fans que han esperado años, décadas incluso, para verlos bien representados en pantalla.
La confirmación de Deadpool en Avengers: Doomsday no es solo una noticia más sobre casting. Es la señal de que Marvel Studios está dispuesto a romper todas las barreras que conocíamos para ofrecernos algo verdaderamente especial. Después de años de construcción cuidadosa del MCU, por fin vamos a ver qué pasa cuando se quitan todos los límites.
Diciembre de 2026 no puede llegar lo suficientemente rápido. Y mientras esperamos, solo nos queda especular sobre qué otras sorpresas nos tiene preparadas Marvel. Porque si algo he aprendido en todos estos años siguiendo el MCU es que cuando crees que ya lo has visto todo, siempre aparece algo que supera tus expectativas más salvajes.
Eso sí, espero que esta vez no solo las superen, sino que las cumplan. Porque con grandes crossovers vienen grandes responsabilidades, y los fans de Marvel nos merecemos que esta apuesta tan ambiciosa salga bien.