• Kevin Feige se ha reunido con el equipo de The Creator para aprender técnicas de producción más eficientes, consiguiendo que las nuevas películas del MCU cuesten un tercio menos.
• Como fan de Marvel desde los inicios, creo que este cambio era necesario después de años viendo presupuestos disparados que no siempre se traducían en mejor calidad visual.
• Marvel seguirá invirtiendo fuerte en las grandes películas como Avengers: Doomsday mientras optimiza costes en proyectos individuales como Los 4 Fantásticos y Deadpool & Wolverine.
¿Recordáis cuando veíamos The Creator y nos quedábamos con la boca abierta pensando «¿cómo narices han conseguido que esto parezca una superproducción de 200 millones con solo 80?»? Pues resulta que Kevin Feige también se hizo esa pregunta, y no solo eso: decidió coger el teléfono y llamar al equipo de Gareth Edwards para preguntarles directamente.
La cosa es que después de años viendo cómo los costes de producción se disparaban más rápido que un cohete de los Guardianes de la Galaxia, Feige ha decidido que es hora de ser más listos con el dinero. Y no, no estamos hablando de recortar en calidad visual (que ya sabemos lo que pasa cuando Marvel hace eso con She-Hulk), sino de trabajar de forma más inteligente.
El cambio de filosofía que Marvel necesitaba
Como alguien que ha visto evolucionar el MCU desde Iron Man, esto me parece una movida brillante. La estrategia es tan sencilla como efectiva: en lugar de crear mundos completamente digitales desde cero, el nuevo enfoque se basa en filmar en entornos reales y usar los VFX para mejorar lo que ya existe.
Es exactamente lo que Edwards hizo magistralmente en The Creator, rodando en localizaciones auténticas de Tailandia y añadiendo esa capa de ciencia ficción que convertía paisajes cotidianos en algo extraordinario. Feige ha confirmado que películas como Deadpool & Wolverine, Capitán América: Brave New World, Thunderbolts y Los 4 Fantásticos están siendo producidas con este modelo.
Los números hablan por sí solos: «Las películas realizadas en los últimos dos años han costado más de un tercio menos que las de hace dos años», ha declarado el presidente de Marvel Studios.
Los números detrás de la nueva estrategia
Hablemos de cifras concretas, porque aquí es donde la cosa se pone interesante. Los 4 Fantásticos: First Steps tiene un presupuesto de 200 millones de dólares, lo que en el contexto actual de Marvel es prácticamente un milagro de eficiencia. Para que os hagáis una idea, Avengers: Endgame costó más de 350 millones, sin contar marketing.
Las proyecciones para el estreno doméstico de Los 4 Fantásticos rondan los 100-110 millones de dólares, lo que significa que Marvel está siendo mucho más realista con sus expectativas. Ya no estamos en la época de esperar que cada película haga mil millones; ahora se trata de hacer películas rentables que mantengan la calidad visual que esperamos del MCU.
Dónde seguirán gastando a lo grande
Pero ojo, que esto no significa que Marvel se haya vuelto tacaña de la noche a la mañana. Las próximas películas de Avengers: Doomsday y Avengers: Secret Wars seguirán teniendo presupuestos mastodónticos, y tiene todo el sentido del mundo.
Es una estrategia inteligente: ahorrar en las películas individuales para poder permitirse el lujo de las grandes celebraciones cinematográficas. Como fan que ha seguido el MCU desde sus inicios, me parece una evolución natural después de la Saga del Infinito. Ya no necesitamos que cada película sea un evento cósmico; a veces basta con una buena historia bien contada.
Lo que más me tranquiliza es que no estamos hablando de recortes que se noten en pantalla. The Creator demostró que se puede conseguir un aspecto visual impresionante sin gastarse una fortuna, y si Marvel ha aprendido esa lección, todos salimos ganando. Al final, algunos de los momentos más memorables del MCU no han sido los más caros de producir, sino los más creativos.
Además, este enfoque podría llevar a historias más íntimas y centradas en los personajes, algo que francamente el MCU necesita después de algunas fases donde parecía que todo tenía que ser más grande, más ruidoso y más caro que lo anterior.
Esta nueva filosofía de producción podría ser exactamente lo que Marvel necesitaba para reinventarse sin perder su esencia. Las mejores películas del MCU nunca han sido las más caras, sino las que mejor han sabido equilibrar espectáculo y corazón.
Y sinceramente, como fan que quiere ver Marvel próspero durante muchos años más, prefiero mil veces esta estrategia inteligente que seguir viendo presupuestos inflados que no se traducen necesariamente en mejores películas. A veces, las limitaciones son las que sacan lo mejor de los creativos, y tengo la sensación de que estamos a punto de verlo en acción.