James Gunn casi ARRUINA Superman por una ardilla (y por qué se salvó)

James Gunn sorprende al mantener la esencia de Superman salvando una ardilla en un épico combate. Descubre su significado y defiende la vida.

✍🏻 Por Mario Ortega

julio 23, 2025
Superhéroe levantando objeto grande con fuerza.

• James Gunn mantuvo una polémica escena donde Superman salva a una ardilla durante una batalla épica, pese a las críticas en los pases de prueba.

• Esta decisión demuestra que Gunn entiende la esencia de Superman: su compasión hacia toda forma de vida, por pequeña que sea.

• La escena forma parte de una batalla mayor contra un kaiju de Lex Luthor, donde Superman también rescata a un perro y una niña.

¿Qué hace que Superman sea realmente Superman? No son los puños que pueden atravesar montañas ni la velocidad que desafía la física. Es esa mirada que ve valor en cada vida, desde el último hijo de Krypton hasta la criatura más pequeña de la Tierra. James Gunn lo entiende, y por eso casi comete un error que habría traicionado décadas de mitología del personaje.

En los pases de prueba de su nueva película de Superman, una escena generó más debate que cualquier secuencia de acción: el momento en que el Hombre de Acero, interpretado por David Corenswet, se detiene en medio de una batalla devastadora para salvar a una ardilla. «¿Por qué coño está salvando a una ardilla?», fue la reacción que casi convence a Gunn de cortar la escena. Menos mal que recapacitó.

El dilema del director: ¿ardilla sí o ardilla no?

Durante las proyecciones de prueba, esta secuencia dividió opiniones como pocas veces he visto. Algunos miembros del equipo cuestionaron la lógica narrativa: ¿tiene sentido que Superman pause durante un momento crítico para rescatar a un roedor?

El contexto es clave aquí. La escena se desarrolla durante una batalla masiva donde Lex Luthor ha desatado un kaiju sobre Metrópolis. En medio del caos urbano, Superman no solo salva a la ardilla, sino también a un perro y a una niña pequeña. Es una secuencia que podría haber salido directamente de All-Star Superman de Grant Morrison, donde cada gesto del héroe reafirma su humanidad.

La esencia de Superman en una ardilla

Gunn inicialmente consideró eliminar el momento, pero algo le hizo reconsiderar. «Echo mucho de menos a la ardilla. Tiene que salvar a la ardilla», reflexionó el director. Y tenía razón completamente.

Esa escena encapsula todo lo que diferencia a Superman de otros superhéroes: su capacidad de ver valor en cada vida, sin importar cuán insignificante pueda parecer para otros. Me recuerda a esos momentos clásicos de los cómics donde Superman se detiene a ayudar a alguien con problemas cotidianos en medio de crisis cósmicas.

Es lo que siempre han entendido los mejores escritores del personaje, desde John Byrne hasta Geoff Johns. Incluso Zack Snyder intentó mostrar esta faceta en sus películas, aunque con su estilo más épico y menos sutil.

El kaiju de Luthor y la escala humana

La decisión de mantener la escena cobra más sentido cuando entendemos el contexto completo. Luthor desata una criatura gigantesca sobre la ciudad, una amenaza que podría salir de cualquier película de monstruos japonesa.

En medio de esa escala épica, el gesto de salvar a una ardilla no es un momento de debilidad narrativa, sino de fortaleza temática. Es precisamente en los momentos de mayor caos cuando los verdaderos valores de un personaje salen a la luz.

Cualquier superhéroe puede detener al monstruo gigante, pero solo Superman se aseguraría de que ni siquiera la criatura más pequeña sufra en el proceso. Esa es la diferencia.

Por qué Gunn tomó la decisión correcta

La anécdota revela algo importante sobre el proceso creativo de Gunn. A diferencia de otros directores que se habrían dejado llevar por las reacciones de los pases de prueba, él entendió que algunas decisiones van más allá de la lógica comercial.

Mantener la ardilla era mantener la esencia del personaje. Y eso requiere valentía en un género donde la espectacularidad a menudo eclipsa la sustancia.

Esto me recuerda a las mejores historias de Superman, donde los momentos más pequeños suelen ser los más poderosos. El personaje siempre ha brillado en esos instantes de humanidad pura, desde los cómics clásicos hasta las adaptaciones más exitosas.


Al final, James Gunn tomó la decisión correcta. Demuestra que entiende que Superman no es grande por lo que puede destruir, sino por lo que elige proteger.

La verdadera prueba de cualquier adaptación de Superman no está en cuán impresionantes son sus batallas, sino en si logra capturar esa compasión infinita que define al personaje. Si una ardilla puede generar tanta controversia, imagino que Gunn ha logrado algo especial: recordarnos por qué Superman sigue siendo relevante después de más de 80 años.

Porque en un mundo que a menudo olvida el valor de lo pequeño, él nunca lo hace. Y eso, al final, es lo que realmente importa.


Valenciano de corazón, fan de DC y de los desayunos largos. Me gusta el cine que emociona, pero más aún el que te deja pensando.

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