• Marvel Studios ha registrado una nueva marca comercial de Wolverine que confirma el regreso del mutante más brutal al MCU tras el éxito de Deadpool & Wolverine.

• Hugh Jackman vuelve a ponerse las garras después de jurar que Logan sería su despedida definitiva, y esto me huele a que Marvel por fin ha entendido que tiene oro puro entre las manos.

• La gran pregunta es si Disney tendrá los cojones de mantener la esencia visceral del personaje o lo convertirán en otro superhéroe domesticado para vender juguetes.

¿Sabéis qué? Después de años viendo cómo Disney destroza todo lo que toca con sus fórmulas de cartón piedra, resulta que ahora quieren hacer algo decente con Wolverine. Y no, no estoy hablando de otra comedia familiar con chistes de pedo.

Marvel Studios ha registrado una nueva marca comercial para Logan que podría significar el regreso del mutante más cabreado del universo. Porque claro, después del éxito de Deadpool & Wolverine, hasta los ejecutivos más ciegos se han dado cuenta de que la gente quiere sustancia, no solo espectáculo vacío.

Hugh Jackman, ese tío que nos regaló la interpretación definitiva de Logan durante casi dos décadas, ha vuelto a ponerse las garras. Después de jurar que Logan sería su despedida definitiva, ahora dice que «nunca volverá a decir nunca jamás».

Esto me recuerda a lo que pasó con Snyder y Warner. Cuando tienes una visión autoral pura, cuando tienes a alguien que entiende la esencia visual y emocional de un personaje, no lo jodes cambiándolo por purpurina. Jackman construyó su Logan como Snyder construyó su Superman: con capas, con profundidad, con esa brutalidad poética que solo entienden los que saben de narrativa visual.

El registro que lo cambia todo

Mirad, voy a ser claro desde el principio: Marvel tiene entre sus manos la oportunidad de hacer algo épico o de cagarla monumentalmente. Y conociendo su historial reciente, las probabilidades están bastante igualadas.

El registro de marca no es casualidad. Después del pelotazo que ha sido Deadpool & Wolverine, hasta el más tonto de los ejecutivos de Disney se ha dado cuenta de que Hugh Jackman como Logan es dinero fácil.

Jake Schreier está supuestamente vinculado a un reboot de los X-Men para 2028. No es precisamente el perfil de director que grita «épica mutante», pero tampoco es otro yes-man de Marvel. La pregunta es si le dejarán tener una visión propia o si lo convertirán en otro títere del estudio.

La amenaza de la domesticación

Lo que me mosquea es esta historia de la «Saga Mutante» que están planeando. Suena a que quieren hacer con los X-Men lo mismo que hicieron con los Vengadores: una fórmula repetitiva donde todo tiene que encajar en su universo de juguete.

Los mutantes no son los Vengadores, joder. Son outsiders, marginados, una metáfora sobre la diferencia y la persecución. No son superhéroes que salvan gatitos de los árboles.

Hugh Jackman ha dicho algo que me ha llegado al alma: «Tal vez. ¡Nunca volveré a decir ‘nunca jamás’!». Este tío se despidió del personaje con Logan, una obra maestra que nos partió el corazón. Una película que demostró que los superhéroes pueden ser arte, no solo entretenimiento.

Como las secuencias en cámara lenta de Snyder, Logan tenía esa brutalidad poética que eleva la violencia a algo más profundo. Cada garra que salía, cada grito de dolor, cada gota de sangre contaba una historia.

El peligro del reseteo

La integración de los mutantes en el MCU después de Avengers: Secret Wars me da escalofríos. Secret Wars debería ser el evento definitivo, pero me temo que será otra excusa para resetear todo y empezar de cero con versiones más «familiares».

Lo que necesitamos no es otro origen de Wolverine. Ya hemos visto eso. Lo que necesitamos es una continuación digna de la historia de Jackman, o al menos algo que respete lo que construyó durante todos esos años.

Porque seamos honestos: nadie más puede ser Logan. Jackman no solo interpretó al personaje, se convirtió en él. Como Cavill con Superman o Affleck con Batman: cuando un actor entiende la esencia visual y emocional de un personaje, no lo cambias por capricho.

La prueba de fuego

El problema es que Marvel Studios tiene la mala costumbre de domesticar todo lo que toca. Miran algo salvaje y brutal como Wolverine y piensan: «¿Cómo podemos hacer esto más accesible para los niños?». Y ahí es donde se jode todo.

Logan funciona precisamente porque no es accesible, porque es incómodo, porque te hace cuestionarte cosas. Como el Superman de Snyder: no es el boy scout sonriente, es un dios entre mortales luchando con su propia humanidad.

Si van a hacer esto, que lo hagan bien. Que respeten la violencia inherente al personaje. Que mantengan esa clasificación R que tanto les cuesta aceptar. Que entiendan que no todos los superhéroes tienen que ser iguales.

El veredicto final

Al final del día, este registro de marca puede significar todo o nada. Puede ser el inicio de una nueva era dorada para Wolverine, o puede ser el principio del fin de lo que hace especial al personaje.

Marvel tiene la pelota en su tejado, y Hugh Jackman les ha dado una segunda oportunidad que no merecen. La pregunta no es si harán más películas de Wolverine. La pregunta es si tendrán los cojones de hacerlas como deben ser hechas.

Porque si van a convertir a Logan en otro superhéroe de usar y tirar, mejor que se queden con el final perfecto que nos dieron en Logan. Algunas historias merecen terminar en gloria, no en mediocridad comercial.

Como decía sobre el Snyderverso: cuando tienes una visión autoral completa, cuando tienes algo que funciona a nivel visual y emocional, no lo jodas por complacer a los ejecutivos. Respeta la obra. Respeta al autor. Respeta al personaje.