• HBO ha perdido el 79% de su audiencia desde 2017, pasando de 726.000 a 154.000 espectadores, cifras que demuestran el colapso definitivo de la televisión por cable premium.
• Netflix está a punto de completar la jugada perfecta: primero copió el modelo HBO, luego lo superó, y ahora podría comprarlo para convertirlo en una sección más de su catálogo.
• Estos números revelan una transformación histórica donde la cantidad y accesibilidad del streaming han vencido al prestigio de la televisión tradicional.
¿Os acordáis cuando tener HBO era como pertenecer a un club exclusivo? Cuando sus series marcaban la diferencia entre el entretenimiento de masas y el contenido sofisticado. Pues bien, esos días han terminado.
Y los números que manejo son brutales.
Las cifras que cuentan la verdadera historia
Los datos de audiencia de HBO son demoledores. En 2017, la cadena premium promediaba 726.000 espectadores en horario de máxima audiencia. En 2024, esa cifra se ha desplomado hasta los 154.000 espectadores.
Estamos hablando de una caída del 79% en siete años.
Estas no son fluctuaciones normales del mercado. Son el reflejo de un cambio sísmico en los hábitos de consumo. La audiencia ha migrado masivamente hacia las plataformas de streaming.
HBO, a pesar de tener Max como su brazo digital, no ha logrado mantener la relevancia de su canal lineal.
La ironía perfecta: el alumno devora al maestro
La historia detrás de estos números es fascinante. Netflix comenzó su aventura en el contenido original copiando meticulosamente el modelo HBO.
Reed Hastings llegó a declarar públicamente que su objetivo era «convertirse en HBO antes de que HBO se convirtiera en Netflix».
Y vaya si lo consiguió.
Pero Netflix no se conformó con igualar a su maestro. Creó un modelo completamente diferente: mientras HBO mantenía su enfoque elitista con pocas series de altísima calidad, Netflix optó por la estrategia del «algo para todos».
Un catálogo masivo que abarca desde documentales de crímenes reales hasta comedias románticas navideñas.
Los números de suscriptores les dieron la razón.
El desmantelamiento ya ha comenzado
HBO ya está anticipando su futuro. Han cerrado múltiples canales de su multiplex: HBO Family, ThrillerMax, MovieMax y OuterMax han desaparecido del mapa.
Es una estrategia de repliegue que anticipa lo que podría venir con la posible adquisición por parte de Netflix.
La completa absorción en el ecosistema de streaming.
Cuando los números redefinen una industria
Netflix ha demostrado algo crucial: en el mundo del streaming, la variedad y la disponibilidad inmediata pueden ser más poderosas que la calidad exclusiva.
Su modelo de «atracón de contenido» ha redefinido las expectativas del público.
¿Para qué esperar una semana entre episodios cuando puedes ver temporadas completas de múltiples series?
Esta filosofía se refleja en sus números de producción. Mientras HBO produce unas pocas series al año con presupuestos millonarios, Netflix lanza cientos de títulos.
Apuestan por la ley de los grandes números: si produces suficiente contenido, algo tendrá que funcionar.
El futuro: ¿supervivencia o absorción total?
Si la adquisición se materializa, HBO se enfrentaría a un futuro incierto. Netflix no ha mostrado interés en mantener propiedades de televisión lineal en sus adquisiciones anteriores.
Su ADN es puramente streaming.
La pregunta no es si HBO sobrevivirá como marca, sino si mantendrá algo de su identidad original. ¿Seguirá siendo sinónimo de calidad premium o se convertirá en una sección más del menú Netflix?
Como «HBO Originals», compitiendo por atención junto a «Netflix Originals» y «Documentales de Crímenes Reales».
Las lecciones que nos dejan los números
Esta situación ilustra perfectamente cómo los mercados pueden cambiar radicalmente en menos de una década.
HBO dominó la televisión premium durante décadas, estableciendo los estándares que todos intentaban imitar. Pero se aferró demasiado tiempo a su modelo tradicional mientras Netflix construía el futuro.
Los números no mienten: el público ha votado con sus suscripciones.
La comodidad del streaming, la variedad de contenido y la flexibilidad de horarios han vencido al prestigio de la televisión premium tradicional.
El veredicto final de la audiencia
La posible absorción de HBO por Netflix marca más que el fin de una cadena de televisión. Representa el cierre definitivo de una era.
Estamos presenciando cómo el alumno no solo supera al maestro, sino que se lo come literalmente.
Es el capitalismo del entretenimiento en su forma más pura: el más adaptado sobrevive.
Y aunque siento nostalgia por esa época en la que HBO era el referente indiscutible, no puedo negar que Netflix ha democratizado el acceso a contenido de calidad.
Al final, los números siempre cuentan la verdad: el público ha elegido, y su veredicto es inapelable.
HBO puede que haya enseñado a Netflix a hacer televisión de calidad, pero Netflix le ha enseñado al mundo que el futuro no espera a nadie.

