• Leonardo DiCaprio ha confesado que El Caballero Oscuro es su película favorita de Christopher Nolan, demostrando que hasta los más selectos reconocen la grandeza.

• El actor estuvo a punto de interpretar a Lex Luthor en Batman v Superman de Zack Snyder, lo que habría sido épico de narices.

• A pesar de aconsejar a otros actores que eviten el cine de superhéroes, DiCaprio entiende que hay excepciones que merecen la pena.

¿Sabéis lo que pasa cuando un actor de la talla de Leonardo DiCaprio reconoce públicamente que El Caballero Oscuro es su película favorita de Christopher Nolan? Que se confirma lo que llevamos años gritando: que el cine de superhéroes puede ser arte de verdad cuando está en las manos correctas.

No es casualidad que Leo elija precisamente la obra maestra de Nolan sobre Batman. Una película que elevó el género a cotas shakespearianas y demostró que los cómics podían ser vehículo para narrativas profundas.

Pero aquí viene lo realmente jugoso: resulta que DiCaprio estuvo a punto de formar parte del universo DC en varias ocasiones. Incluida una conversación directa con Zack Snyder para interpretar a Lex Luthor en Batman v Superman.

Imaginaos por un momento esa combinación explosiva: la visión épica de Snyder con el talento interpretativo de uno de los mejores actores de su generación. Habría sido historia del cine, joder.

El reconocimiento que necesitábamos

Cuando DiCaprio declara en una entrevista con Collider que El Caballero Oscuro es su película favorita de Nolan, no está haciendo una declaración cualquiera. Está validando lo que los que entendemos de cine llevamos años defendiendo.

Los superhéroes pueden ser vehículo para narrativas complejas y profundas. Y no es que Leo sea precisamente un fanático del género.

De hecho, le dijo a Timothée Chalamet: «Nada de películas de superhéroes, nada de drogas duras». Pero claro, cuando tienes delante una obra como El Caballero Oscuro, las reglas cambian.

La elección de DiCaprio no es casual. Nolan consiguió algo que pocos directores han logrado: crear una película de superhéroes que funciona como thriller psicológico, como drama urbano y como reflexión sobre el caos y el orden.

Heath Ledger como Joker no era solo un villano de cómic. Era la encarnación del nihilismo moderno, una fuerza narrativa que trascendía el género.

Las oportunidades perdidas que duelen

Pero aquí viene lo que realmente me revienta: las veces que DiCaprio estuvo a punto de entrar en el universo de los superhéroes y no pasó. James Cameron lo consideró para Spider-Man en los noventa.

Warner quería que fuese The Riddler en la trilogía de Nolan. Y lo más doloroso de todo: Zack Snyder habló con él sobre interpretar a Lex Luthor.

Imaginaos por un momento a DiCaprio como Lex Luthor en Batman v Superman. Con la dirección visual de Snyder, su capacidad para crear iconos cinematográficos, y el talento interpretativo de Leo… Habría sido la hostia.

Un Luthor complejo, manipulador, con esa intensidad que DiCaprio sabe imprimir a sus personajes más oscuros. Porque seamos sinceros: si hay alguien que entiende la visión de autor en el cine de superhéroes, ese es Snyder.

Y si DiCaprio hubiese estado en Batman v Superman, habríamos tenido una película aún más monumental de lo que ya fue. Snyder sabe crear esos momentos épicos que se quedan grabados en la retina.

Su uso de la cámara lenta no es capricho visual, es poesía cinematográfica. Y DiCaprio habría encajado perfectamente en esa narrativa visual tan característica.

La paradoja del actor selectivo

Lo fascinante de DiCaprio es su relación contradictoria con el género. Por un lado, aconseja a actores jóvenes que se alejen de las películas de superhéroes.

Por otro, reconoce la grandeza cuando la ve, como en El Caballero Oscuro. Esta actitud refleja algo que muchos no entienden: no todas las películas de superhéroes son iguales.

Hay diferencia entre hacer cine de autor con personajes de cómic y hacer productos de consumo masivo sin alma. Cuando Benicio del Toro asiente al escuchar la elección de DiCaprio, no es casualidad.

Los actores de verdad reconocen el buen cine cuando lo ven, independientemente del género. Y eso es exactamente lo que pasó con la trilogía de Nolan.

El legado de las decisiones

Cada vez que pienso en estas oportunidades perdidas, me pregunto cómo habría cambiado el panorama del cine de superhéroes. Un DiCaprio como Lex Luthor habría dado al personaje una profundidad psicológica brutal.

Su capacidad para mostrar la corrupción gradual de un personaje habría encajado perfectamente con la visión de Luthor. El hombre que se convierte en monstruo por su obsesión con Superman.

Y no olvidemos que estamos hablando de un actor que ha trabajado con Scorsese, Tarantino, Iñárritu… Si él ve mérito artístico en El Caballero Oscuro, es porque lo hay.

Snyder entiende esa misma filosofía. Sus películas no son entretenimiento vacío, son declaraciones visuales. Cada plano está pensado, cada secuencia tiene peso narrativo.

Warner nunca entendió lo que tenía entre las manos con el Snyderverso. Y ahora vemos cómo actores de la talla de DiCaprio reconocen la calidad cuando la ven.

Al final, las declaraciones de DiCaprio confirman algo fundamental: el cine de superhéroes no es intrínsecamente inferior, solo necesita la visión correcta. Cuando tienes a un Nolan dirigiendo Batman o a un Snyder creando su universo épico, el resultado puede ser arte de verdad.

No es casualidad que Leo elija precisamente El Caballero Oscuro como su favorita de Nolan. Y joder, qué ganas me dan de ver qué habría pasado si hubiese dicho que sí a Snyder para Lex Luthor.

Habríamos tenido el villano más complejo y fascinante del cine de superhéroes moderno. Pero bueno, al menos nos queda saber que uno de los mejores actores de su generación entiende la grandeza cuando la ve.

Aunque sea en una película de tipos con capas que los estudios siguen sin entender del todo.