• Jon Bernthal regresa oficialmente como Punisher al MCU y podría protagonizar una escena brutal inspirada en Secret Wars #1 durante Avengers: Doomsday.
• La propuesta consiste en que Frank Castle elimine a villanos de nivel callejero mientras los Avengers luchan contra la amenaza multiversal principal.
• Personalmente creo que sería la forma perfecta de darle protagonismo a un personaje que, siendo realistas, poco puede hacer contra Doctor Doom pero mucho contra los criminales que conocemos.
¿Os imagináis a Jon Bernthal empuñando su arsenal mientras el multiverso se desmorona a su alrededor? Porque yo sí, y la verdad es que se me ponen los pelos de punta solo de pensarlo.
Hay una teoría circulando que sugiere que Punisher podría protagonizar uno de los momentos más brutales y memorables de Avengers: Doomsday, y no puedo dejar de darle vueltas desde que la he leído.
La cosa es que, seamos sinceros, Frank Castle no va a ser quien detenga a Doctor Doom o salve el multiverso. Pero eso no significa que no pueda tener su momento de gloria haciendo exactamente lo que mejor sabe hacer: eliminar a los malos de la forma más directa posible.
Una escena que ya funcionó en los cómics
La inspiración viene directamente de Secret Wars #1, y los que hayáis leído ese número sabéis exactamente de qué hablo. Mientras el multiverso colapsa y los héroes principales están ocupados con amenazas cósmicas, Punisher se encuentra con un grupo de supervillanos bebiendo tranquilamente en un bar.
¿El resultado? Frank hace lo que Frank hace mejor, sin contemplaciones ni dilemas morales. Es una escena que funciona porque es puro Punisher: pragmático, brutal y efectivo.
En el contexto del MCU, esta premisa tiene aún más potencial. Llevamos años viendo cómo estos villanos de nivel callejero escapan una y otra vez, causando estragos en las vidas de gente normal mientras los Avengers están ocupados con amenazas más grandes.
¿No sería poético que, en el momento del caos absoluto, alguien finalmente les dé su merecido?
Los candidatos perfectos para una limpieza general
Si Marvel decide adaptar esta idea, no les van a faltar objetivos. Kingpin sigue siendo una lacra en Nueva York, Bullseye anda suelto sembrando el terror, y tenemos a Scorpion, Vulture, Zemo y el Líder campando a sus anchas por ahí.
Todos ellos han causado dolor y sufrimiento, y todos estarían indefensos si los héroes que normalmente los detienen estuvieran ocupados salvando literalmente toda la realidad.
La belleza de esta escena radica en su simplicidad. Mientras Doctor Strange, Wanda y compañía luchan contra fuerzas que pueden destruir universos enteros, Frank Castle se encarga de los problemas más terrenales pero no menos importantes.
Es el tipo de momento que define al personaje: no puede detener el fin del mundo, pero puede asegurarse de que algunos cabrones no vivan para ver el siguiente.
Además, sería una forma brillante de limpiar la pizarra de villanos menores antes de que el MCU se reinvente tras las Guerras Secretas. Una especie de reset narrativo que les da un final definitivo y memorable.
El regreso que todos esperábamos
Con Jon Bernthal confirmado oficialmente como el Punisher del MCU, esta escena cobraría aún más sentido. Su interpretación del personaje en la serie de Netflix fue, sin duda, uno de los puntos más altos de esa era.
Bernthal entiende a Frank Castle de una forma que pocos actores logran con sus personajes. No lo romantiza ni lo convierte en un antihéroe cool; lo presenta como lo que es: un hombre roto que ha encontrado un propósito terrible pero efectivo.
En sus manos, una escena como esta no sería solo espectáculo, sino una declaración de intenciones sobre lo que significa la justicia cuando el mundo se va al garete.
Y seamos realistas: en una película donde van a aparecer docenas de héroes luchando contra amenazas cósmicas, Punisher necesita algo que lo haga destacar. No puede volar, no tiene superpoderes, no maneja magia.
Pero puede hacer algo que muchos héroes no se atreven: cruzar esa línea que separa la justicia de la venganza.
El momento que lo definiría todo
Esta escena funcionaría porque encaja perfectamente con la filosofía del personaje y con el momento narrativo del MCU. Estamos en un punto donde las amenazas son cada vez más grandes y cósmicas, pero los problemas de la gente normal siguen ahí.
Frank Castle representa esa conexión con lo terrenal, con las consecuencias reales del crimen en las calles.
Imagináoslo: mientras el cielo se parte y realidades enteras chocan entre sí, la cámara nos lleva a un bar cualquiera donde estos villanos brindan por el caos. Y entonces aparece él, con esa mirada que conocemos tan bien, y en cinco minutos resuelve problemas que han estado fastidiando a Nueva York durante años.
Sería el tipo de momento que genera debates durante meses, que se convierte en gif viral y que, sobre todo, recuerda por qué Punisher sigue siendo relevante después de tantos años.
No necesita salvar el multiverso; le basta con hacer justicia a su manera cuando nadie más puede hacerlo.
La verdad es que cuanto más pienso en esta posibilidad, más me convenzo de que Marvel debería hacerlo realidad. Sería una forma perfecta de honrar tanto al personaje como a los fans que llevamos años esperando verle de vuelta en acción.
Y si van a resetear el universo con las Guerras Secretas, ¿qué mejor forma de cerrar esta era que dejando que Frank Castle haga una última limpieza?
Al final, se trata de darle a cada personaje lo que mejor sabe hacer. Los Avengers pueden salvar el multiverso, pero solo hay un hombre que puede asegurarse de que los villanos que han aterrorizado a la gente normal durante años no vivan para contarlo.
Y ese hombre lleva una calavera en el pecho y no conoce el significado de la palabra piedad.

