• Superman ha recaudado 250 millones mundialmente, pero el rendimiento internacional está por debajo de las expectativas de Warner Bros.
• A pesar del 83% en Rotten Tomatoes y 93% de aprobación del público, los expertos califican el debut como «ligeramente decepcionante» para reiniciar un universo.
• Warner Bros. continúa con Supergirl y Wonder Woman, aunque con cautela sobre el futuro del DCU.
¿Os acordáis de cuando salió Iron Man y todos pensábamos «esto puede ser brillante o un fracaso monumental»? Pues DC está viviendo exactamente ese momento, pero con Superman al frente. Después de años intentando crear algo que rivalice con el MCU, Warner Bros. ha apostado todo al rojo con David Corenswet como el nuevo Hombre de Acero.
Y aquí viene lo fascinante: a veces los números cuentan historias más complejas de lo que aparentan. Las críticas son buenas, los fans están contentos, pero hay algo en las cifras internacionales que tiene a Warner Bros. preocupado. Como alguien que vivió cómo Marvel construyó su imperio película a película, me resulta apasionante analizar si DC está repitiendo viejos errores.
Los números que inquietan a Warner Bros.
Seamos claros: 250 millones no es calderilla. Para cualquier película normal, sería para celebrarlo. Pero estamos hablando de Superman, el superhéroe por excelencia, el que debería competir de tú a tú con cualquier Vengador.
La distribución es reveladora: 155 millones domésticos frente a solo 95 millones internacionales. Cuando Marvel lanzó Iron Man y Thor, el mercado internacional representaba el 60-70% del total. Aquí vemos prácticamente lo contrario.
Me recuerda a cuando Kevin Feige explicaba que el éxito del MCU dependía tanto de la conexión emocional como de los números globales. Warner Bros. ha descrito los resultados como «suficientemente buenos», esa respuesta incómoda que en realidad significa «esperábamos mucho más».
Los analistas han sido igual de tibios, calificando el debut como «ligeramente decepcionante». En el mundo de los universos cinematográficos, «suficiente» rara vez lo es.
El peso de los intentos anteriores
Como fan que siguió los intentos de DC desde Man of Steel, siento un déjà vu constante. Hemos estado aquí antes: grandes expectativas, resultados mixtos, esa sensación de que DC siempre va un paso por detrás de Marvel en planificación.
Lo diferente esta vez es que las críticas son genuinamente positivas. Un 83% en Rotten Tomatoes y 93% de aprobación del público son cifras envidiables. El problema no está en la calidad percibida, sino en generar el entusiasmo masivo que necesita un universo para despegar.
La predicción de caída del 52% en el segundo fin de semana es preocupante. Recuerdo cuando Iron Man mantuvo su fuerza semana tras semana, construyendo ese boca a boca que Marvel supo aprovechar. En blockbusters de superhéroes, la longevidad es crucial.
El futuro del DCU en juego
Warner Bros. no se rinde. Supergirl sigue programada para junio, y Wonder Woman se ha acelerado en desarrollo. Es la estrategia clásica: cuando algo no rinde como esperabas, duplicas la apuesta.
Pero la pregunta clave es: ¿puede Superman alcanzar los 1.000 millones que justifiquen todo este universo? Marvel lo ha conseguido múltiples veces, pero DC solo ocasionalmente, nunca con una película que fuera el pilar de todo un universo cinematográfico.
La presión sobre David Corenswet debe ser inmensa. No solo debe hacer una buena película de Superman, sino sentar bases para décadas de contenido. Es como si Marvel hubiera tenido que hacer funcionar Iron Man sabiendo que ya tenían planeadas las próximas veinte películas.
La lección que DC sigue sin aprender
Habiendo vivido el nacimiento del MCU desde el principio, creo que DC comete el mismo error: intentar correr antes de caminar. Marvel se tomó su tiempo, construyó personaje a personaje, dejó que el universo creciera orgánicamente.
Cuando Feige planificó las Fases, entendió que cada mercado internacional necesitaba su tiempo para conectar con estos personajes. DC parece tener prisa constante por llegar al final del juego.
No digo que Superman sea un fracaso. Pero estas cifras sugieren que Warner Bros. debería replantearse su estrategia internacional. Si quieren competir globalmente, necesitan entender qué hace funcionar una película de superhéroes en diferentes culturas.
Reflexión final
Al final, 250 millones siguen siendo 250 millones, y una película bien recibida es valiosa. Pero en el mundo de los universos cinematográficos, donde cada película es pieza de un rompecabezas mayor, «suficientemente buena» puede no ser suficiente.
Como fan de los superhéroes, espero sinceramente que DC encuentre su camino. La competencia mejora a todos, y un DCU fuerte solo beneficia al género. Pero si estas cifras enseñan algo, es que crear un universo exitoso requiere más que un buen Superman: requiere estrategia global, paciencia, y quizás un poco de esa magia que Marvel embotellaron hace más de una década.
La pregunta no es si Superman es buena película, sino si puede ser el cimiento de algo verdaderamente grande. Y eso, amigos, aún está por verse.