• Derek Kolstad sugiere que John Wick 5 podría mostrar una alianza imposible entre el protagonista y la Mesa Alta contra una amenaza mayor.
• Esta decisión narrativa recuerda a los mejores giros del cine épico, donde los enemigos se unen contra un mal común.
• El cambio representaría una evolución visual y moral que podría redefinir completamente la franquicia de acción.
¿Creíais que John Wick ya había mostrado todas sus cartas? Derek Kolstad acaba de lanzar una bomba que va a hacer que replanteemos todo lo que sabemos sobre la saga. El creador ha insinuado algo que suena tan descabellado como genial: John Wick aliándose con la Mesa Alta.
La idea de ver a Keanu Reeves luchando codo con codo con quienes han intentado matarle durante cuatro películas es tan retorcida que parece sacada de una pesadilla. Pero tiene todo el sentido del mundo narrativamente hablando.
Kolstad no se ha andado con rodeos al hablar del futuro de John Wick 5. Ha dejado caer que la Mesa Alta, esa organización siniestra que ha sido el gran antagonista, podría convertirse en la aliada más inesperada de Wick.
Y joder, qué giro más brutal sería ese.
La Mesa Alta como aliada: un giro visual épico
La Mesa Alta ha sido el gran villano corporativo, esa entidad omnipresente que controla el crimen organizado. Han enviado a todos los asesinos del planeta tras Wick y han convertido su vida en un infierno constante.
Pero Kolstad sugiere algo que me recuerda a los mejores momentos narrativos del cine épico: el enemigo de mi enemigo es mi amigo. Es puro storytelling visual de la vieja escuela.
El creador ha comparado esta posible alianza con El Retorno del Jedi, y esa referencia no es casual. Estamos hablando de ese momento donde los rebeldes y el Imperio dejan sus diferencias para enfrentarse a algo peor.
Imaginaos las posibilidades visuales. Esas composiciones donde Wick y los miembros de la Mesa Alta aparecen en el mismo encuadre, la tensión palpable en cada plano. Es el tipo de narrativa visual que separa el cine de autor del entretenimiento de usar y tirar.
¿Qué amenaza puede ser peor que la Mesa Alta?
Esa es la pregunta del millón. Si una organización que controla el crimen mundial necesita ayuda, estamos ante una amenaza de proporciones épicas. Algo que va más allá de venganzas personales y códigos de honor.
Kolstad lo ha explicado de manera brillante: «Espero que esta historia vaya por un camino donde haya una cara familiar que estabas destinado a odiar, y de repente pienses: ‘Espera un momento. Vale. Somos nosotros contra ellos y ellos. Que les jodan'».
Esa frase lo dice todo sobre la complejidad moral que podría alcanzar la saga.
La evolución visual de una franquicia
Estamos ante la posibilidad de ver a John Wick en una situación completamente nueva. No solo luchando por supervivencia o venganza, sino tomando decisiones moralmente complejas que podrían redefinir su arco narrativo.
La saga siempre ha jugado con códigos de honor y lealtades cambiantes, pero esto sería llevarlo a otro nivel. Es el tipo de complejidad moral que vemos en las mejores obras del género, donde los personajes evolucionan más allá de sus arquetipos iniciales.
Keanu Reeves y Chad Stahelski ya han confirmado su regreso, garantizando esa química perfecta entre actor y director que ha hecho de cada película una obra maestra de acción coreografiada.
Pero ahora, además de las secuencias que nos dejan sin aliento, podríamos tener dilemas morales que añadan profundidad al personaje.
Narrativa visual y complejidad moral
Imaginaos las posibilidades. John Wick sentado en la misma mesa que aquellos que ordenaron su muerte, planeando estrategias contra un enemigo común. La tensión, la desconfianza, pero también la necesidad mutua de supervivencia.
Es exactamente el tipo de storytelling que funciona cuando se hace con convicción autoral. No es solo espectáculo; es narrativa visual con peso emocional real.
Y si conocemos algo de esta saga, es que nunca hace las cosas a medias. Si van a explorar esta alianza, lo harán con la misma intensidad y atención al detalle que han puesto en cada secuencia de acción.
La pregunta no es si funcionará, sino hasta dónde estarán dispuestos a llevar esta premisa sin traicionar la esencia de lo que hace especial a John Wick.
Reinvención sin perder la esencia
John Wick 5 no va a ser más de lo mismo. Va a ser una reinvención completa de todo lo que creíamos saber sobre este universo. Y francamente, tengo auténtica curiosidad por ver cómo van a conseguir que nos creamos que Wick y la Mesa Alta pueden luchar del mismo lado.
Esta noticia me ha dejado con una sensación que hacía tiempo que no tenía con una secuela: expectación real por ver hacia dónde van a llevar la historia.
Porque si hay algo que esta franquicia ha demostrado una y otra vez, es que siempre encuentra la manera de sorprendernos cuando menos lo esperamos. La idea de ver a John Wick navegando alianzas imposibles mientras reparte hostias como solo él sabe hacerlo es exactamente el tipo de locura controlada que necesita el cine de acción moderno.
Al final, esto es lo que diferencia a John Wick de cualquier otra saga: la valentía de reinventarse sin perder su esencia. Y si Derek Kolstad consigue que nos creamos esta alianza imposible, estaremos ante una de las evoluciones narrativas más arriesgadas del género en años.
Es puro cine de autor aplicado al entretenimiento masivo. Y eso, amigos, es algo que no se ve todos los días.