• James Gunn presenta una versión más compleja y potencialmente heroica de Lex Luthor en «Man of Tomorrow», donde Superman y su némesis se verán obligados a colaborar contra una amenaza mayor.
• Esta aproximación más humana y matizada a Luthor promete explorar las motivaciones del personaje más allá de su tradicional papel de villano, algo que personalmente me parece fascinante tras décadas viendo al personaje encasillado.
• El filme, programado para julio de 2027, será menos «comic booky» que anteriores entregas de Superman y mostrará a Lex luciendo su icónico traje de guerra verde y morado.
Cuando James Gunn habla de reinventar personajes clásicos, uno no puede evitar recordar cómo transformó a los Guardianes de la Galaxia de un grupo de inadaptados cósmicos en una familia disfuncional que conquistó corazones. Ahora, el director se enfrenta a uno de los mayores desafíos del universo DC: redefinir la relación entre Superman y Lex Luthor sin traicionar décadas de mitología establecida.
La promesa de un Luthor «heroico» suena arriesgada, pero viniendo de quien nos hizo llorar con un mapache parlante, merece toda nuestra atención. Y debo admitir que, después de haber visto evolucionar al personaje desde el Gene Hackman de Donner hasta el Jesse Eisenberg de Snyder, la idea de explorar nuevos matices me resulta especialmente emocionante.
Lo que más intriga de esta propuesta es cómo Gunn planea equilibrar la complejidad narrativa con la espectacularidad visual que demanda una película de Superman moderna. Después de años viendo diferentes interpretaciones del personaje, desde el empresario megalómano hasta el joven genio resentido, la idea de explorar su humanidad podría ser exactamente lo que necesita para conectar con una nueva generación.
La Evolución de un Icono Villano
James Gunn no es ajeno a tomar personajes aparentemente unidimensionales y dotarles de profundidad emocional inesperada. Su aproximación a Lex Luthor para «Man of Tomorrow» promete ser su mayor desafío hasta la fecha, y las primeras declaraciones del director sugieren que estamos ante algo verdaderamente especial.
«No puedo evitar admirar su tenacidad y su ego. Su ambición no tiene comparación. Es el perdedor de la historia», explica Gunn sobre su visión del personaje. Esta perspectiva resulta refrescante después de décadas viendo diferentes aproximaciones al personaje, algunas más exitosas que otras.
Hay que reconocer que cada era ha aportado algo valioso a la mitología de Luthor. El Hackman de los 70 y 80 tenía ese carisma teatral irresistible, el Kevin Spacey de Singer intentó capturar esa esencia clásica (aunque con resultados dispares), y el Jesse Eisenberg de Snyder, por controvertido que fuera, al menos se atrevió a reimaginar completamente al personaje para una nueva generación.
La clave está en cómo Gunn entiende la dinámica fundamental entre Superman y Luthor. «Dejando a un lado la moralidad, que es difícil de hacer, pero aquí tienes a este tipo que dice: ‘Tú puedes levantar edificios… Puedes derribar aviones con los ojos. Que te jodan, voy a patearte el culo porque soy mejor que tú'», comenta el director con esa franqueza que le caracteriza.
Un Enfoque Menos «Comic Booky»
Una de las declaraciones más intrigantes de Gunn es que «Man of Tomorrow» será menos «comic booky» que las anteriores películas de Superman. Esto no significa que vaya a traicionar el material original, sino que buscará un tono más realista y emocionalmente resonante.
Esta aproximación me recuerda a lo que Christopher Nolan logró con Batman: mantener la esencia del personaje mientras lo ancla en una realidad más tangible. La diferencia es que Gunn tiene la ventaja de haber demostrado que puede equilibrar el humor, la emoción y la acción de manera orgánica, algo que no todos los directores de superhéroes han conseguido.
Es curioso cómo DC ha ido oscilando entre diferentes tonos a lo largo de los años. Desde el realismo mágico de Donner hasta el maximalismo visual de Snyder, pasando por los intentos más ligeros de otros realizadores. Gunn parece entender que la clave no está en rechazar ninguna de estas aproximaciones, sino en encontrar su propia voz dentro de este universo.
El hecho de que Luthor luzca su icónico traje de guerra verde y morado sugiere que Gunn no huye de los elementos más fantásticos del universo Superman. Como buen conocedor del medio, sabe que a veces hay que abrazar lo absurdo para encontrar la verdad emocional.
La Alianza Forzada
El elemento más fascinante de esta nueva película es la premisa de que Superman y Luthor se verán obligados a trabajar juntos contra una amenaza mayor. Esta no es una idea nueva en los cómics – recuerdo especialmente algunos arcos de John Byrne y más recientemente de Geoff Johns – pero llevarlo a la gran pantalla requiere un equilibrio narrativo extraordinario.
Gunn tiene experiencia creando dinámicas de grupo complejas. En «The Suicide Squad», logró que empatizáramos con villanos sin redimirlos completamente, algo que requiere una habilidad narrativa considerable. Con Luthor, el desafío es aún mayor: debe mantener su naturaleza antagónica mientras explora su potencial heroico.
La pregunta que surge es: ¿qué amenaza podría ser lo suficientemente grande como para unir a estos dos titanes? Conociendo el estilo de Gunn, probablemente sea algo que ataque los cimientos emocionales de ambos personajes, no solo físicos. Después de todo, como decía el propio Luthor en «All-Star Superman»: «I could have saved the world years ago, if it mattered to me, Lois.»
Contexto en el Nuevo DCU
«Man of Tomorrow» no existe en el vacío, y eso es algo que DC ha aprendido tras años de falsos comienzos y reinicios precipitados. Gunn ha mencionado que la serie «Peacemaker» en Max funcionará como una especie de precuela, estableciendo elementos importantes para la película.
Esta conectividad sugiere una planificación cuidadosa del nuevo universo DC, algo que francamente echaba de menos después de ver cómo se desaprovecharon oportunidades en el pasado. No es que las películas anteriores fueran necesariamente malas – cada una tenía sus méritos – pero la falta de una visión cohesiva se notaba.
La fecha de estreno, julio de 2027, da a Gunn tiempo suficiente para desarrollar adecuadamente tanto el personaje como su mundo. Después de años de prisas y reinicios fallidos, DC parece haber aprendido la lección de tomarse su tiempo, algo que como fan de toda la vida no puedo más que aplaudir.
Esta paciencia es especialmente importante para un personaje como Luthor, que requiere una construcción cuidadosa para que su eventual «heroísmo» se sienta ganado y no forzado.
El Desafío de la Expectativa
Reinventar a Lex Luthor es caminar por una cuerda floja, y lo digo como alguien que ha visto evolucionar al personaje durante décadas. Los fans tenemos expectativas muy específicas, desde el Luthor científico loco de los cómics de los 40 hasta el empresario manipulador de las versiones más modernas.
Cada interpretación cinematográfica ha intentado capturar algo diferente del personaje. Hackman se centró en el showman megalómano, Spacey intentó actualizar esa fórmula, y Eisenberg exploró al genio millennial resentido. Todas tenían algo que ofrecer, aunque no todas conectaran igual con el público.
Gunn debe encontrar la manera de honrar esta historia mientras crea algo fresco. Su comentario sobre admirar la tenacidad de Luthor sugiere que entiende lo que hace especial al personaje: no es solo su inteligencia o sus recursos, sino su negativa absoluta a aceptar la superioridad de Superman.
Esta obstinación, vista desde el ángulo correcto, puede transformarse en heroísmo. La clave estará en la ejecución y en no perder de vista que Luthor, incluso en su versión más heroica, sigue siendo fundamentalmente Luthor. Como diría el propio personaje: «Do you know how much power I’d have to give up to be President?»
La propuesta de James Gunn para «Man of Tomorrow» representa exactamente el tipo de riesgo creativo que DC necesita en este momento. Después de años navegando entre diferentes visiones y tonos, el estudio parece haber encontrado en Gunn a alguien dispuesto a explorar territorios narrativos inexplorados sin perder el respeto por el material original.
La idea de un Luthor heroico podría sonar descabellada en papel, pero si alguien puede hacerla funcionar, es el hombre que nos hizo llorar con «Groot». Y como fan que ha visto a DC reinventarse una y otra vez, no puedo evitar sentir esa familiar mezcla de expectación y optimismo.
El verdadero éxito de esta película no se medirá solo en taquilla, sino en si logra redefinir una de las rivalidades más icónicas del cómic sin traicionar su esencia. Gunn tiene la oportunidad de crear algo verdaderamente especial: una película de superhéroes que explore la complejidad moral sin caer en el cinismo, que celebre el heroísmo mientras examina sus matices.
Si lo consigue, «Man of Tomorrow» podría convertirse en el punto de inflexión que el nuevo DCU necesita para despegar definitivamente. Y después de tantos años siguiendo las aventuras de estos personajes, tanto en papel como en pantalla, no puedo evitar pensar que quizás, por fin, estemos ante algo realmente especial.