• El guión original de Birds of Prey tenía al Pingüino como villano principal antes de que Matt Reeves pidiera el cambio por Máscara Negra.
• Una decisión más de los estudios que demuestra cómo se sacrifican las visiones creativas por el dichoso «universo compartido».
• Colin Farrell regresará como Pingüino en The Batman – Part II mientras el futuro de Margot Robbie como Harley Quinn sigue en el aire.
¿Sabéis lo que me revienta? Que siempre nos enteremos de estas cosas años después. Resulta que Birds of Prey estuvo a punto de ser completamente distinta, y no hablo de pequeños cambios de guión, sino de algo gordo: el villano principal.
Margot Robbie acaba de soltar la bomba en una entrevista. Christina Hodson, la guionista, había escrito originalmente al Pingüino como el antagonista principal. Nada de Ewan McGregor haciendo de Máscara Negra con esa interpretación tan… particular que nos regaló.
Pero claro, aquí entra Matt Reeves en escena. El director de The Batman pidió específicamente que no utilizaran al Pingüino porque él tenía planes para el personaje. Y oye, entiendo la lógica, pero también me jode esta mentalidad de «esto es mío, no lo toques».
Al final, Máscara Negra se convirtió en el villano de turno. McGregor hizo lo que pudo, pero seamos sinceros: su interpretación fue más camp que amenazante. No tenía la gravitas que podría haber aportado el Pingüino.
Lo que más me llama la atención es cómo esta decisión refleja perfectamente el caos del universo DC en 2020. Por un lado teníamos los restos del Snyderverso agonizando, por otro Reeves construyendo su propia versión completamente separada.
Y aquí es donde me pongo nostálgico. En la visión original de Snyder, cada película tenía su propósito dentro de un plan mayor. No había esta fragmentación absurda donde cada director va por su lado. Era una sinfonía, no un concierto de jazz donde cada uno improvisa.
Colin Farrell acabó interpretando al Pingüino en The Batman de Reeves, y hay que reconocer que lo bordó. Su transformación física fue brutal, muy superior a lo que habríamos visto en Birds of Prey. Ahora regresará en The Batman – Part II, que empezará a rodarse en primavera de 2026.
Pero aquí viene lo triste: mientras Farrell tiene su futuro asegurado, el destino de Margot Robbie como Harley Quinn está en el aire. Y eso que su interpretación ha sido consistentemente brillante.
Es la pescadilla que se muerde la cola. Warner se carga el Snyderverso, luego intenta crear películas independientes, después pivota hacia Reeves, y ahora con James Gunn todo vuelve a cambiar. Los personajes que funcionan se quedan en el limbo.
¿Habría sido mejor Birds of Prey con el Pingüino? Probablemente sí. El personaje tiene más peso dramático, más historia, más presencia. Máscara Negra siempre fue un villano de segunda fila.
Esta anécdota es perfecta para entender por qué el cine de superhéroes está como está. Demasiados cocineros, demasiadas visiones, demasiada interferencia corporativa. Las películas que llegan a los cines son compromisos, no visiones puras.
Y mientras tanto, nosotros nos quedamos con el «y si…» eterno. ¿Y si hubieran dejado a Snyder terminar su historia? ¿Y si los estudios confiaran más en sus creadores?
Son preguntas que nunca tendrán respuesta, pero que demuestran lo frágil que es el proceso creativo cuando hay demasiados intereses en juego. Al menos ahora sabemos que Birds of Prey pudo ser una película completamente diferente.