• Jeff Sneider ha atacado públicamente a James Gunn llamándolo «el jefe de estudio más molesto» después de que este desmintiera sus rumores sobre Robin en redes sociales.

• Esta transparencia brutal de Gunn es exactamente lo que DC necesitaba tras años de mentiras corporativas, aunque no llegue al nivel de honestidad que merecía el Snyderverso.

• El conflicto demuestra cómo Hollywood castiga a quienes dicen la verdad, igual que hicieron con Snyder cuando Warner saboteó su visión épica.

¿Os acordáis cuando Zack Snyder intentaba explicar su visión de DC en redes y Warner le cortaba las alas? Pues ahora tenemos a James Gunn haciendo exactamente lo contrario: siendo brutalmente transparente con los fans. Y claro, eso molesta a los insiders de Hollywood que prefieren sus jueguecitos de rumores y filtraciones.

La diferencia es que Snyder tenía una visión cinematográfica épica que contar, mientras que Gunn simplemente está gestionando un estudio. Pero joder, al menos alguien en DC está diciendo las cosas claras por una vez.

Cuando la verdad molesta más que las mentiras

Todo empezó cuando Jeff Sneider soltó que Robin aparecería en «The Batman: Part II». Gunn no tardó ni cinco minutos en saltar a desmentirlo, llamando «disparate» a la información. Y ahí se lió la cosa.

Sneider se cabreó tanto que en su podcast soltó: «Me importa una mierda lo que diga James Gunn. Este tío es el jefe de estudio más molesto que he visto jamás». Le dijo que se callara y se centrara en hacer películas en lugar de discutir online.

¿Y sabéis qué me parece? Que después de ver cómo Warner mintió sistemáticamente sobre los planes de Snyder, prometiendo que respetarían su visión mientras la saboteaban por detrás, tener a alguien que al menos dice la verdad es un puto alivio.

La transparencia que el Snyderverso nunca tuvo

Aquí está lo que más me jode de todo esto. Gunn puede permitirse ser transparente porque tiene el respaldo total del estudio. Snyder nunca tuvo esa suerte. Cada vez que intentaba explicar su narrativa visual, su uso poético de la cámara lenta o la épica real que estaba construyendo, Warner le ponía mordaza.

Imagináos si Snyder hubiera podido comunicarse directamente con los fans desde el principio. Si hubiera podido explicar por qué cada plano de Man of Steel estaba pensado para construir algo más grande. Si hubiera podido desmentir los rumores tóxicos que Warner filtraba para sabotear su trabajo.

Pero no. A Snyder le cortaron las alas mientras construía la mejor trilogía de superhéroes jamás concebida. Y ahora Gunn puede tuitear lo que le salga de los cojones.

El precio de decir la verdad en Hollywood

Lo que más me cabrea de Sneider es la hipocresía. Los insiders como él viven de filtrar información, muchas veces falsa o manipulada por los propios estudios. Cuando Gunn sale a desmentir sus chorradas en tiempo real, su negocio se tambalea.

¿Y qué hace? Atacar al mensajero. Decirle que se calle y haga películas. Como si no pudiera hacer las dos cosas a la vez. Como si la transparencia fuera algo malo después de décadas de mentiras corporativas.

Gunn ha demostrado que sabe hacer cine con «Guardianes de la Galaxia» y «El Escuadrón Suicida». No es Snyder, obviamente. No tiene esa visión épica ni ese dominio de la narrativa visual. Pero al menos no miente a los fans.

Lo que realmente necesita DC

Mira, después de ver cómo Warner destrozó sistemáticamente la visión de Snyder, cualquier honestidad me parece un avance. Aunque sea de alguien que nunca alcanzará el nivel cinematográfico del Snyderverso.

¿Que Gunn es combativo en redes? Perfecto. Después de años viendo cómo los ejecutivos sonreían mientras apuñalaban por la espalda las visiones creativas, prefiero a alguien que dice las cosas claras.

Los próximos proyectos de DC como «The Brave and the Bold» o «Wonder Woman» dirán si esta estrategia funciona. Pero mientras tanto, al menos sabemos dónde estamos. No hay medias tintas ni dobles discursos corporativos como los que hundieron el Snyderverso.

La lección que Hollywood no quiere aprender

Esta polémica dice más sobre cómo funciona Hollywood que sobre Gunn. Un sistema donde decir la verdad se considera «molesto» es un sistema podrido hasta los cimientos. El mismo sistema que prefirió las mentiras cómodas a la épica incómoda de Snyder.

Sneider representa todo lo que está mal en esta industria. Prefiere los rumores y las filtraciones a la transparencia real. Prefiere que los jefes de estudio se escondan en sus despachos mientras él juega a ser el intermediario de información.

Pero Gunn ha roto esas reglas. Y aunque nunca llegue al nivel de genialidad visual de Snyder, al menos está siendo honesto con los fans. Algo que Warner nunca permitió durante la era dorada del Snyverso.

Al final del día, prefiero mil veces a un jefe de estudio que dice las cosas claras, aunque moleste a los insiders, que a los ejecutivos que destruyeron la mejor visión de DC que jamás veremos. Porque después de lo que le hicieron a Snyder, un poco de honestidad brutal es lo mínimo que merecemos.

Que se jodan los Sneider de turno. La transparencia siempre será mejor que las mentiras corporativas.