• James Gunn descarta a Chris Pratt como Batman pero confirma su interés en incorporarle al universo DC en otro papel.
• La decisión demuestra la madurez creativa de Gunn: conoce las limitaciones de cada actor y busca el encaje perfecto, algo que DC necesitaba tras años de casting errático.
• «The Brave and the Bold» con Damian Wayne representa una oportunidad única para explorar al Batman padre, una faceta apenas tocada en el cine.
El nuevo universo DC de James Gunn continúa despertando expectación, y cada declaración del director se disecciona como si fuese un guión de Grant Morrison. La última polémica gira en torno a Chris Pratt y su posible incorporación como Batman, algo que Gunn ha zanjado con la elegancia de quien ya ha navegado estas aguas en Marvel.
Lo fascinante no es tanto el «no» rotundo, sino la puerta entreabierta que deja Gunn. Cuando alguien con su trayectoria niega algo específico pero mantiene otras opciones, suele haber una estrategia bien definida detrás.
La Claridad de Gunn Frente al Caos Previo
«¿Como Batman? No. ¿Como algo más? Sí». Pocas veces hemos visto una respuesta tan directa en el mundillo DC, acostumbrado a décadas de rumores, desmentidos y cambios de última hora.
Esta transparencia marca un contraste brutal con la era anterior. Recordemos los vaivenes del casting de Batman: desde el Ben Affleck que iba a dirigir y protagonizar, hasta los rumores constantes sobre su sustituto. Gunn parece haber aprendido de esos errores.
La especificidad de su respuesta sugiere que ya tiene planes concretos para Pratt. No es diplomacia hollywoodiense; es alguien que conoce perfectamente las capacidades del actor tras tres películas de «Guardianes» y sabe exactamente dónde encajaría en su visión de DC.
Damian Wayne: El Robin Que Cambia Todo
«The Brave and the Bold» promete algo que el cine de Batman apenas ha explorado: la paternidad. Damian Wayne no es Tim Drake ni Dick Grayson; es sangre de su sangre, criado por la Liga de Asesinos y con una arrogancia que rivaliza con la de Bruce.
Andy Muschietti, tras demostrar su habilidad con personajes jóvenes en «It», parece la elección perfecta para esta dinámica. La relación Batman-Damian es pura dinamita narrativa: un padre que descubre tardíamente a su hijo, un niño que debe desaprender años de adoctrinamiento violento.
Es territorio inexplorado en el cine, y francamente, más interesante que otra origin story de Batman. Ya hemos visto nacer al murciélago en pantalla suficientes veces; ahora toca verle como padre.
El Enigma Pratt: ¿Dónde Encaja Star-Lord en DC?
Aquí es donde la cosa se pone interesante. Pratt tiene carisma de sobra, pero su registro como Star-Lord podría encasillarlo. Sin embargo, Gunn conoce sus capacidades mejor que nadie, y su historial sugiere que cuando finalmente le veamos en DC, será en un papel que nos haga pensar «¿cómo no se nos ocurrió antes?».
Booster Gold sería perfecto: un héroe del futuro con ego desmesurado y tendencia al humor. O quizás Hal Jordan, el Green Lantern más arrogante y carismático del Cuerpo. Incluso un villano como Captain Cold podría beneficiarse de su carisma natural.
Lo que está claro es que Gunn no ficha por fichar. Su aproximación al casting siempre ha sido quirúrgica: encontrar al actor perfecto para cada personaje, no al revés.
La Estrategia Gunn: Paciencia Creativa
Esta situación refleja algo más profundo sobre la nueva gestión de DC. Tras años de decisiones precipitadas y cambios de rumbo constantes, Gunn parece apostar por la paciencia creativa.
No se trata de competir con Marvel fichando a sus estrellas, sino de construir algo coherente y duradero. La transparencia en el proceso, algo impensable en la era anterior, genera confianza tanto en fans como en la industria.
Es refrescante ver a alguien al mando que entiende que el universo DC es lo suficientemente rico como para no necesitar atajos. Cada pieza debe encajar perfectamente, y si eso significa esperar al momento adecuado para Pratt, que así sea.
La respuesta de Gunn sobre Chris Pratt es un masterclass en gestión de expectativas. Al descartar específicamente Batman pero mantener otras posibilidades, demuestra una madurez creativa que DC necesitaba desesperadamente.
«The Brave and the Bold» seguirá su curso sin Pratt como protagonista, pero el universo DC es vasto y lleno de posibilidades. Cuando finalmente veamos al actor en pantalla con la «S» o cualquier otro símbolo de DC, probablemente será en un papel que aproveche perfectamente sus fortalezas.
Al final, lo importante no es el «no» a Batman, sino el «sí» a la paciencia creativa. Gunn ha demostrado que sabe esperar al momento perfecto, y su historial sugiere que la espera merecerá la pena.
