¿Fracaso anunciado? Así será la película de Call of Duty (spoiler: mal)

Paramount y Activision preparan la película de Call of Duty, pero el artículo advierte: el proyecto está lleno de riesgos y podría ser otro fracaso épico.

✍🏻 Por Tomas Velarde

septiembre 4, 2025

• Paramount y Activision han firmado un acuerdo para desarrollar la primera adaptación cinematográfica de Call of Duty, franquicia que ha generado más de 35.000 millones de dólares.

• Desde mi perspectiva como cinéfilo, esta adaptación representa un riesgo considerable dado el historial irregular de las adaptaciones de videojuegos al cine.

• El proyecto contempla múltiples películas y una serie televisiva, siguiendo la tendencia actual de crear ecosistemas mediáticos expandidos.

El anuncio de una película basada en Call of Duty me sitúa ante una encrucijada que conozco bien tras décadas observando la industria cinematográfica. Por un lado, tenemos una franquicia que ha demostrado su dominio del espectáculo bélico durante más de dos décadas. Por otro, nos enfrentamos al eterno dilema de las adaptaciones.

La historia del cine nos ha enseñado que el éxito comercial no garantiza una traducción efectiva al lenguaje cinematográfico. Recordemos los intentos fallidos de adaptar videojuegos, desde las primeras incursiones de los noventa hasta experimentos más recientes como «Warcraft» o «Assassin’s Creed».

Sin embargo, también he sido testigo de cómo directores visionarios transforman material aparentemente inadaptable en obras memorables. Pienso en cómo Kubrick convirtió una novela considerada «infilmable» como «La naranja mecánica» en una obra maestra.

Paramount, tras su fusión con Skydance Media, ha decidido apostar por esta adaptación junto a Activision. La franquicia Call of Duty representa una de las propiedades más lucrativas del entretenimiento digital contemporáneo, con más de treinta títulos y una facturación que supera los 35.000 millones de dólares.

David Ellison se ha declarado «fan de toda la vida» de la franquicia, calificando el proyecto como «un sueño hecho realidad». Rob Kostich, de Activision, promete que «la película honrará y expandirá aquello que ha hecho grande a esta franquicia».

Estas declaraciones, aunque comprensibles comercialmente, despiertan mi inquietud sobre la aproximación artística al proyecto.

El verdadero desafío reside en la naturaleza misma de Call of Duty como experiencia narrativa. La franquicia ha explorado múltiples conflictos bélicos, desde la Segunda Guerra Mundial hasta escenarios futuristas. Esta diversidad temática podría convertirse en un obstáculo para una adaptación cinematográfica coherente.

La puesta en escena será crucial para el éxito de esta empresa. El cine bélico cuenta con una tradición sólida que conozco bien. Desde los trabajos pioneros de Lewis Milestone en «Sin novedad en el frente» hasta las obras maestras de Spielberg como «Salvar al soldado Ryan».

Recuerdo vívidamente la secuencia del desembarco de Normandía, donde Spielberg logra transmitir el horror de la guerra sin caer en la espectacularización gratuita. La pregunta fundamental es si los responsables de esta adaptación comprenden que el espectáculo debe servir a una narrativa sólida, no sustituirla.

La estructura episódica de los videojuegos presenta otro reto considerable. Mientras que un jugador invierte decenas de horas absorbiendo gradualmente la complejidad narrativa, el cine exige una economía mucho más rigurosa.

La condensación de esta experiencia en aproximadamente dos horas requerirá decisiones creativas audaces y, sobre todo, una comprensión profunda del lenguaje cinematográfico.

El acuerdo contempla múltiples películas y una serie televisiva, sugiriendo una aproximación similar a otras franquicias contemporáneas. Esta estrategia plantea interrogantes sobre la integridad artística del proyecto.

¿Estamos ante una obra cinematográfica concebida como tal, o ante un producto diseñado para alimentar un ecosistema mediático más amplio?

La elección del director será determinante. La franquicia necesita alguien capaz de equilibrar la espectacularidad con la profundidad emocional que distingue al gran cine bélico.

Un realizador que comprenda que la guerra, más allá de su dimensión visual, constituye un laboratorio de la condición humana. Pienso en cómo Kubrick abordó este tema en «Senderos de gloria» o «La chaqueta metálica».

Es prematuro emitir un juicio definitivo sobre un proyecto en sus primeras fases. Sin embargo, mi experiencia me enseña que las mejores adaptaciones respetan el espíritu del material original mientras abrazan plenamente las posibilidades expresivas del medio cinematográfico.

Como cinéfilo que ha presenciado el auge y declive de múltiples tendencias, observo este proyecto con el escepticismo que me han enseñado décadas de decepciones similares.

La industria se encuentra en transformación profunda, donde las fronteras entre medios se difuminan constantemente. Esta adaptación podría representar un paso significativo en la evolución transmediática, siempre que sus responsables comprendan que el cine exige más que la mera traducción de elementos visuales.

El tiempo dirá si esta empresa logra trascender las limitaciones históricas de las adaptaciones de videojuegos. Mientras tanto, observaré con el interés y escepticismo que caracterizan mi aproximación a estos experimentos comerciales disfrazados de arte cinematográfico.


Cinéfilo empedernido, coleccionista de vinilos de bandas sonoras y defensor de la sala de cine como templo cultural. Llevo más de una década escribiendo sobre cine clásico, directores de culto y el arte de la narrativa visual. Creo que no hay nada como un plano secuencia bien ejecutado y que el cine perdió algo cuando dejó de oler a celuloide.

Document

Ediciones Especiales

AL MEJOR PRECIO

books

SOLO EN

Ediciones Especiales

AL MEJOR PRECIO

SOLO EN

{"email":"Email address invalid","url":"Website address invalid","required":"Required field missing"}
>