• Avatar 3 arrasa en Navidad con 24 millones de dólares, consolidándose como el gran triunfador de las fiestas navideñas.

• Marty Supreme sorprende con un estreno limitado espectacular que podría marcar un hito para A24.

• La taquilla navideña demuestra que las grandes producciones y los estrenos estratégicos siguen siendo la fórmula ganadora.

La Navidad siempre ha sido ese momento mágico del año donde las familias se reúnen, los regalos abundan y… los estudios de Hollywood cruzan los dedos esperando que sus grandes apuestas conecten con el público. Es esa época donde cada dólar cuenta doble y donde un buen fin de semana puede salvar todo un año fiscal.

Pero este año, la cosa se ha puesto especialmente interesante. Porque mientras James Cameron vuelve a demostrar que sabe exactamente cómo hacer que Pandora brille en pantalla grande, hemos visto también cómo una película con apenas seis cines puede generar más ruido mediático que producciones con presupuestos astronómicos.

Y eso, queridos lectores, es precisamente el tipo de historia que me encanta desentrañar cifra a cifra.

Avatar 3 confirma que Cameron sigue siendo el rey de Pandora

Los números no mienten, y los 24 millones de dólares que «Avatar: Fire and Ash» recaudó en el día de Navidad son la prueba definitiva de que James Cameron sigue teniendo la fórmula mágica. Con 544 millones de dólares a nivel mundial, la tercera entrega está demostrando que el público sigue hambriento de espectáculo visual.

Pero aquí viene la parte que realmente me fascina como analista: estamos hablando de una película que costó 350 millones de dólares producir y otros 150 millones promocionar. Es decir, medio billón de dólares antes de que el primer espectador comprara su entrada.

Las proyecciones apuntan a entre 75 y 80 millones para el fin de semana de cuatro días, lo que significa que Cameron está en el buen camino, pero aún le queda trabajo por hacer. Con 153 millones en territorio doméstico, el verdadero test será ver cómo se comporta en enero.

La clave está en la resistencia. Avatar siempre ha sido una franquicia de largo recorrido, donde las cifras iniciales son solo el aperitivo. La primera película tardó semanas en alcanzar su potencial máximo, y todo indica que esta tercera entrega seguirá el mismo patrón.

El fenómeno Marty Supreme: cuando menos es más

Si Avatar nos enseña sobre el poder del blockbuster tradicional, «Marty Supreme» nos está dando una masterclass sobre cómo generar expectación con una estrategia completamente opuesta. 9,5 millones de dólares en su día de estreno pueden parecer modestos comparados con los gigantes.

Pero cuando analizas que 875.000 dólares vinieron de apenas seis cines, la cosa cambia radicalmente. Estamos hablando del mejor promedio por pantalla del año: 145.833 dólares por cine. Para ponerlo en perspectiva, Avatar 3 promedió 6.857 dólares por pantalla. La diferencia es abismal.

Josh Safdie y Timothée Chalamet han creado un evento cinematográfico, no solo una película. Y las cifras lo reflejan: con un presupuesto de 70 millones, esta producción de A24 podría estar a punto de redefinir lo que significa un estreno exitoso en la era post-pandemia.

La promoción ha sido genial. Chalamet apareciendo en la cúpula de Las Vegas, volando globos naranjas gigantes… Todo calculado para generar esa sensación de «tengo que verla ya». Y funcionó.

El resto del panorama: competencia feroz

Mientras los dos grandes protagonistas se llevaban los titulares, el resto de la taquilla navideña también tenía sus historias que contar. «Anaconda» de Sony logró 9,1 millones en su estreno navideño, una cifra respetable que demuestra que el público sigue teniendo apetito por el entretenimiento de acción clásico.

«Zootopia 2» de Disney, con sus 5,2 millones, está mostrando el comportamiento típico de las secuelas animadas: arranque sólido pero sin la explosividad de la original. Y «Song Sung Blue» de Focus Features, con 4,4 millones en su primer día, está encontrando su nicho en un mercado cada vez más fragmentado.

Lo que me resulta fascinante de estos números es cómo reflejan la diversificación actual del mercado. Ya no estamos en la época donde una sola película dominaba completamente un fin de semana.

Ahora tenemos múltiples audiencias buscando múltiples experiencias, y los estudios están aprendiendo a navegar esta nueva realidad. Es como un puzzle donde cada pieza tiene que encajar perfectamente para maximizar los ingresos.

Las lecciones de una Navidad cinematográfica

Este fin de semana navideño nos ha dejado varias lecciones importantes sobre el estado actual de la industria. Primera: los blockbusters siguen funcionando, pero necesitan justificar cada dólar de su presupuesto.

Segunda: la estrategia de estreno limitado puede ser tan efectiva como la saturación de pantallas, si se ejecuta correctamente. Marty Supreme ha demostrado que crear escasez puede ser más valioso que crear ubicuidad.

Y tercera, quizás la más importante: el público está más sofisticado que nunca. Sabe distinguir entre espectáculo genuino y fuegos artificiales vacíos.

Avatar 3 está triunfando porque ofrece una experiencia que no puedes tener en casa. Marty Supreme está generando buzz porque promete algo diferente, auténtico.

La taquilla navideña de este año no solo nos ha dado números interesantes, sino que nos ha mostrado un mapa de ruta para el futuro de la industria. Un futuro donde la calidad, la estrategia y la autenticidad importan tanto como los presupuestos millonarios.

Y eso, desde mi perspectiva de analista, es una excelente noticia para todos los que amamos el cine.