• Prime Video prepara «Young Sherlock», una serie dirigida por Guy Ritchie que explorará los años formativos del detective en Oxford, donde conoce al futuro Moriarty como amigo.

• Esta aproximación juvenil al personaje promete superar las películas anteriores de Robert Downey Jr. al mostrar un Holmes inmaduro pero brillante en proceso de autodescubrimiento.

• La serie, protagonizada por Hero Fiennes Tiffin, llegará el 4 de marzo de 2026 y representa una oportunidad única de explorar territorio narrativo inexplorado en el universo holmesiano.

Hay algo fascinante en observar cómo los mitos se construyen desde sus cimientos. Como cuando en Dune presenciamos la transformación de Paul Atreides de joven noble a mesías, o cuando Star Wars nos mostró a Anakin antes de convertirse en Vader.

Estos relatos de origen no solo satisfacen nuestra curiosidad; revelan las grietas humanas que dan forma a las leyendas. Prime Video parece haber comprendido esta verdad fundamental con su próxima serie «Young Sherlock».

En una época donde cada franquicia busca desesperadamente reinventarse, la decisión de explorar la juventud de Holmes no es casual. Es un reconocimiento de que las historias más poderosas no nacen de la perfección, sino del caos formativo de la juventud.

Un Holmes en construcción

Guy Ritchie regresa al universo de Sherlock Holmes, pero esta vez con una perspectiva radicalmente diferente. Donde sus películas con Robert Downey Jr. nos presentaban un detective ya formado, «Young Sherlock» promete algo más arriesgado: mostrarnos al genio en sus años de Oxford.

Hero Fiennes Tiffin encarna a este Holmes adolescente que, según las primeras imágenes, parece «inteligente pero estúpido a la vez». Esta paradoja no es un defecto narrativo; es precisamente lo que hace que esta aproximación sea tan prometedora.

La juventud es ese territorio donde la genialidad aún no ha aprendido a controlarse. Es el momento perfecto para explorar las contradicciones que forjan a un personaje.

La amistad que se convertirá en némesis

El elemento más intrigante de la serie es la relación entre el joven Holmes y James Moriarty, interpretado por Dónal Finn. Verlos como amigos antes de convertirse en enemigos mortales añade una dimensión trágica que recuerda a las mejores historias de ciencia ficción.

Me viene a la mente la amistad entre Charles Xavier y Erik Lehnsherr en X-Men. Estas dinámicas funcionan porque nos muestran cómo las mismas experiencias pueden llevar a dos personas por caminos opuestos.

La serie tiene la oportunidad de explorar qué convierte a dos mentes brillantes en aliados o enemigos. ¿Es el destino? ¿Las circunstancias? ¿O simplemente diferentes formas de interpretar el mundo?

Por qué superará a las películas anteriores

Las películas de Ritchie con Downey Jr. tenían sus méritos, pero adolecían de un problema fundamental: presentaban un Holmes ya completamente formado. Era espectáculo puro, pero faltaba el elemento más humano: la vulnerabilidad.

«Young Sherlock» promete corregir esta carencia. Un Holmes joven es, por definición, un Holmes vulnerable. Puede equivocarse, puede dudar, puede ser herido. Y esa fragilidad es lo que convierte a los personajes en algo más que máquinas de resolver misterios.

Además, Ritchie ha evolucionado como director. Sus trabajos recientes muestran una madurez narrativa que sus primeras películas de Holmes no tenían.

El territorio inexplorado

Lo que hace que esta serie sea particularmente emocionante es que se adentra en territorio narrativo prácticamente virgen. Hemos visto a Holmes en todas sus iteraciones adultas, desde el clásico de Basil Rathbone hasta el moderno de Benedict Cumberbatch.

Pero un Holmes adolescente es algo diferente. Es la oportunidad de explorar cómo se forja un genio, cómo aprende a usar sus dones, cómo comete errores que le enseñarán lecciones cruciales para su futuro.

La fecha de estreno, 4 de marzo de 2026, puede parecer lejana, pero este tiempo de desarrollo podría ser crucial para pulir una narrativa que tiene el potencial de redefinir cómo vemos al detective más famoso de la literatura.

Cuando pienso en «Young Sherlock», no puedo evitar recordar esas pausas que hago al ver Arrival, esos momentos donde una historia te obliga a detenerte y reflexionar. Esta serie tiene el potencial de ser una de esas experiencias: no solo entretenimiento, sino una exploración profunda de cómo se construyen los mitos.

En un mundo saturado de reboots y secuelas, quizás lo que necesitamos no es ver a nuestros héroes en su gloria, sino en su humanidad más cruda y formativa. Las mejores historias no son sobre destinos inevitables, sino sobre las decisiones que nos llevan hasta ellos.