• Paramount lanza una oferta hostil de 40.400 millones de dólares respaldada por Larry Ellison para hacerse con Warner Bros. Discovery, desafiando directamente el acuerdo existente con Netflix.

• Esta batalla financiera refleja la desesperación de los estudios tradicionales por mantenerse relevantes en un mercado dominado por las plataformas de streaming.

• Los números astronómicos esconden una realidad más compleja: estamos ante la última oportunidad de redefinir quién controlará el entretenimiento global en la próxima década.

Cuando veo cifras de 78.000 millones de dólares sobre la mesa, se me acelera el pulso. No es solo por la cantidad (que ya es para echarse las manos a la cabeza), sino por lo que representan estos números en el gran tablero del entretenimiento mundial.

La oferta hostil de Paramount por Warner Bros. Discovery no es una adquisición cualquiera. Es el movimiento más arriesgado que he visto en años, y los datos que hay detrás cuentan una historia fascinante sobre el futuro de Hollywood.

Los Ellison van a por todas

David Ellison ha vuelto a la carga después de que Warner Bros. Discovery rechazase su primera propuesta. Esta vez trae artillería pesada: 40.400 millones de dólares garantizados por su padre, Larry Ellison de Oracle.

Lo que me llama la atención es cómo han estructurado la oferta. Han subido la penalización por ruptura hasta 5.800 millones de dólares. Es su forma de decir «va en serio», pero también revela cierta desesperación.

Los números no mienten: Paramount necesita este movimiento para sobrevivir. Sus cifras de streaming siguen siendo mediocres comparadas con Netflix, y su negocio tradicional se desploma año tras año.

El dinero del Golfo que cambia las reglas

Aquí viene la parte que más me intriga. Parte de la financiación viene de las familias reales de Arabia Saudí, Qatar y Abu Dhabi.

No es casualidad. Estos países llevan años comprando influencia en Hollywood, y los números lo demuestran. Solo Arabia Saudí ha invertido más de 15.000 millones en entretenimiento occidental en los últimos cinco años.

¿Las implicaciones? Van mucho más allá de lo financiero. Estamos viendo cómo el capital internacional redefine qué contenidos se producen y cómo se distribuyen globalmente.

Netflix mantiene el tipo

Ted Sarandos ha salido al paso con su habitual tranquilidad: «Tenemos un acuerdo cerrado y estamos increíblemente contentos con él». Típico de Netflix: directo y sin dramas.

Pero los números de Netflix también cuentan su historia. La plataforma necesita Warner Bros. Discovery para mantener su crecimiento. Sus cifras de nuevos suscriptores se han ralentizado, y la competencia aprieta cada trimestre.

Para Netflix, esta adquisición no es solo estratégica, es supervivencia. El catálogo de WBD más su capacidad de producción podrían ser la diferencia entre liderar o quedarse atrás.

Lo que revelan las cifras

David Ellison afirma que su propuesta es «superior a la de Netflix en todas las dimensiones». Palabras bonitas, pero vamos a los datos.

La oferta de Paramount incluye más efectivo inmediato, menos condiciones regulatorias y, según ellos, mayor valor a largo plazo. Sobre el papel, suena bien. En la práctica, depende de si Paramount puede ejecutar la integración sin quebrar en el intento.

Lo que está claro es que ambas compañías ven en WBD la pieza que les falta. Sus estudios, su catálogo histórico y su infraestructura global valen mucho más que la suma de sus partes.

La consolidación inevitable

Esta guerra de ofertas era inevitable. El mercado del streaming está saturado, los costes de contenido se han disparado y solo los más grandes sobrevivirán.

He estado siguiendo estas tendencias durante años, y los patrones son claros: o creces o desapareces. No hay término medio cuando se mueven estas cantidades.

Warner Bros. Discovery representa la última gran oportunidad de consolidación en Hollywood. Quien se la lleve tendrá ventaja competitiva durante la próxima década.

El veredicto de los números

Los próximos meses serán decisivos. Los accionistas de WBD tendrán que elegir entre la seguridad de Netflix y la promesa de mayor valor de Paramount.

Personalmente, creo que Netflix tiene las de ganar. Su historial de ejecución es impecable, y sus números hablan por sí solos. Pero en Hollywood, como en la taquilla, las sorpresas siempre son posibles.

Lo que está claro es que esta batalla marcará un antes y un después. Los números que estamos viendo hoy definirán qué vemos en nuestras pantallas mañana.

Y eso, para alguien como yo que vive de analizar estas tendencias, es absolutamente fascinante.