• James Gunn defiende usar «LuthorCorp» en lugar de «LexCorp» para su Superman, tomando la referencia directamente de Smallville y demostrando que al menos alguien piensa en coherencia narrativa.

• Me parece un movimiento inteligente que honra el legado de Smallville, aunque me jode que tengamos que celebrar migajas cuando Zack ya había construido las bases perfectas para todo esto.

• Tanto David Corenswet como Nicholas Hoult son fans confesos de Smallville, lo que podría traer esa épica emocional auténtica que llevamos años echando de menos en DC.

¿Sabéis lo que me revienta? Que cuando alguien hace algo medio decente en DC, siempre hay que justificarlo como si fuera un crimen. Ahora resulta que James Gunn tiene que defender por qué ha cogido «LuthorCorp» de Smallville para su Superman.

Como si necesitara permiso de nadie para hacer algo que tiene sentido narrativo.

Mientras tanto, seguimos esperando que alguien tenga los cojones de reconocer que Zack ya había puesto las bases perfectas para todo esto. Pero claro, eso es otra historia que Warner prefiere enterrar.

El Legado Visual Que Nadie Esperaba

Lo que me fascina es cómo de repente todo el mundo se acuerda de Smallville cuando les conviene. La serie que durante años fue el patito feo ahora resulta que es una mina de oro para referencias.

Y no me malinterpretéis, Smallville tenía sus momentos épicos. Esos planos de Clark corriendo por los campos de Kansas, esa fotografía dorada que capturaba la esencia mítica del personaje.

Gunn explica que «LuthorCorp» tiene más sentido porque usar el apellido familiar es más realista para una corporación. Y tiene razón, joder. Es puro sentido común narrativo.

Pero en un mundo donde Warner ha pasado años cagándose en la lógica interna de sus propias historias, que alguien se pare a pensar en estos detalles ya es casi revolucionario.

Cuando los Actores Entienden la Épica

Lo que me mola es que tanto Corenswet como Hoult crecieron viendo Smallville. Corenswet ha dicho abiertamente que Tom Welling fue su Superman de la infancia.

Hoult se deshace en elogios hacia Michael Rosenbaum como Lex Luthor. Esto no es casualidad, tío.

Estos actores entienden el peso emocional de los personajes porque los vivieron como fans antes que como intérpretes. Como cuando Cavill hablaba de crecer leyendo cómics de Superman.

Esa conexión visceral es lo que hace que una interpretación trascienda. Es lo que Zack entendía perfectamente cuando construyó su Clark Kent: la épica viene de la emoción auténtica, no del espectáculo vacío.

La Construcción Visual de un Mito

Smallville fue muchas cosas, pero sobre todo entendía que Superman no es solo un tipo que vuela y da puñetazos. Era drama familiar, épica adolescente con momentos que te ponían los pelos de punta.

Tenía tiempo para respirar. Tiempo para que cada revelación tuviera peso emocional.

No todo tenía que ser espectáculo pirotécnico cada cinco minutos. Algo que las películas actuales de DC han perdido completamente.

Cuando Hoult dice que vio a Rosenbaum por primera vez a los 11 años, está hablando de esa conexión que se crea cuando una historia te pilla en el momento justo. Como me pasó a mí con Man of Steel en el cine.

El Poder Corporativo Como Narrativa Visual

Lo que Gunn está haciendo no es fan service barato. Es construcción de mundo inteligente.

«LuthorCorp» funciona mejor que «LexCorp» porque piensa en cómo funciona realmente el poder corporativo. Los imperios se construyen sobre apellidos, sobre legados familiares.

Lex Luthor no es solo un villano con complejo de inferioridad. Es la representación del poder heredado, del privilegio que se disfraza de mérito.

«LuthorCorp» encapsula todo eso mejor porque no es solo sobre Lex. Es sobre toda una dinastía de cabrones.

Zack ya había explorado esta dinámica en BvS. Esa secuencia en LexCorp donde Jesse Eisenberg camina por los pasillos como un depredador. Pura narrativa visual.

La Paciencia Como Virtud Narrativa

Con la película programada para julio de 2025 y la secuela confirmada para 2027 con Brainiac, Gunn parece tener visión a largo plazo.

Y eso, joder, es lo que llevamos años pidiendo. No más películas sueltas sin conexión.

La idea de que Superman y Lex colaboren contra Brainiac me pone. Es desarrollo narrativo complejo que necesita tiempo para cocinarse.

Smallville duró diez temporadas porque entendía que las mejores historias de superhéroes se toman su tiempo. La épica real no viene de las explosiones.

Viene de ver cómo un chaval de Kansas se convierte en símbolo de esperanza. Como Zack mostró en esa secuencia de Man of Steel donde Clark aprende a volar. Pura poesía visual.

Las Lecciones del Snyderverso

Lo que me revienta es que todo esto que Gunn hace ahora, Zack ya lo estaba construyendo. La diferencia es que a Zack no le dieron tiempo.

No le dieron confianza. No le dieron la oportunidad de desarrollar su visión completa.

Pero al menos alguien ha aprendido que la paciencia y la coherencia narrativa son virtudes, no defectos.

Zack entendía que cada plano cuenta una historia. Que la cámara lenta no es un capricho, sino poesía visual. Que la épica auténtica necesita bases emocionales sólidas.

El Futuro Que Merecemos

Al final, que Gunn defienda «LuthorCorp» no es solo anécdota sobre nomenclatura corporativa.

Es la señal de que alguien está pensando en serio sobre cómo construir un universo coherente. Que respete su propia lógica interna.

Después de años viendo cómo Warner se cargaba sistemáticamente todo lo que tocaba, eso ya es más de lo que me atrevía a esperar.

Puede que Gunn no sea Snyder. Puede que su visión sea diferente.

Pero al menos parece entender que Superman merece algo mejor que el tratamiento de usar y tirar. Y si para eso tiene que coger las mejores ideas de Smallville, adelante.

Al menos alguien está aprendiendo de los aciertos del pasado en lugar de repetir los mismos errores. Aunque me seguirá jodiendo que tengamos que conformarnos con esto cuando ya teníamos la visión perfecta servida en bandeja.