• Demon Slayer: Infinity Castle Parte 2 podría no llegar hasta 2028 debido a los largos tiempos de producción de Ufotable.

• La falta de fechas confirmadas por Aniplex y Ufotable genera incertidumbre sobre cuándo veremos la continuación.

• Personalmente, creo que esta espera podría ser beneficiosa si significa mantener la calidad visual que nos tiene enamorados de la serie.

¿Recordáis esa sensación de euforia absoluta cuando salimos del cine después de ver Demon Slayer: Infinity Castle Parte 1? Ese momento en el que no podías parar de hablar de las secuencias de acción, de cómo Ufotable había superado una vez más nuestras expectativas, y de lo desesperadamente que necesitabas saber qué pasaría después.

Pues bien, preparaos para una montaña rusa emocional porque las noticias sobre la Parte 2 no son exactamente lo que nuestros corazones ansiosos querían escuchar.

La realidad es que, por mucho que queramos aferrarnos a la esperanza de ver pronto a Tanjiro enfrentándose a los demonios más poderosos en el castillo infinito, todo apunta a que tendremos que armarnos de paciencia.

Y cuando digo paciencia, me refiero a esa paciencia de monje zen que necesitas para esperar el siguiente volumen de Berserk (sí, esa comparación duele, pero es necesaria). Es como cuando esperábamos años entre películas de Evangelion, o cuando Madhouse nos tenía en vilo con Hunter x Hunter.

La cruda realidad de los tiempos de producción

Mirad, sé que nadie quiere escuchar esto, pero los números no mienten.

La Parte 1 de Infinity Castle tardó nada menos que tres años y medio en completarse, desde que comenzó su producción en 2022 hasta su estreno. Y aquí viene lo que realmente nos parte el kokoro: si Ufotable no empezó a trabajar en la Parte 2 hasta terminar la primera, estamos hablando de una espera que podría extenderse hasta 2028.

Rahul Purini, el CEO de Crunchyroll, fue bastante claro al respecto: «Hemos anunciado que será una trilogía de películas, pero nuestros socios en Aniplex y Ufotable aún no han decidido las fechas».

Esta declaración, aunque diplomática, básicamente nos está diciendo que no hay prisa por parte de los estudios.

¿Por qué tanta espera?

Como alguien que ha seguido de cerca el trabajo de Ufotable desde sus días dorados con Fate/Zero, puedo deciros que este estudio no hace las cosas a medias.

Su obsesión por la perfección visual es legendaria, y francamente, es parte de lo que hace que Demon Slayer sea tan espectacular. Me recuerda a la meticulosidad de Ghibli con cada detalle, o a cómo MAPPA se toma su tiempo para que cada fotograma cuente una historia.

Pensadlo: cada fotograma de las batallas contra los Doce Lunas Demoníacas es una obra de arte. Esas transiciones fluidas entre animación 2D y efectos CGI, esos colores vibrantes que hacen que cada técnica de respiración parezca magia pura… Todo eso requiere tiempo, muchísimo tiempo.

La Parte 1 rompió récords de taquilla, lo que significa que las expectativas para la secuela están por las nubes.

Ufotable lo sabe, Aniplex lo sabe, y probablemente por eso prefieren tomarse su tiempo antes que decepcionar a los fans.

La esperanza en Jump Festa 2025

Aunque la situación pinta complicada, aún nos queda un rayito de esperanza.

Jump Festa 2025 podría traernos noticias frescas sobre el proyecto. Históricamente, este evento ha sido el escenario perfecto para anuncios importantes del mundo del manga y anime.

Quizás, solo quizás, nos sorprendan con un adelanto, una fecha más concreta, o al menos alguna pista sobre el progreso de la producción.

Como fan, me niego a perder la esperanza completamente, aunque mi lado racional me dice que no me haga demasiadas ilusiones. Es esa sensación agridulce que conocemos bien los que hemos esperado temporadas de series como Made in Abyss o nuevas entregas de nuestros mangas favoritos.

El lado positivo de la espera

Sé que suena a consuelo barato, pero intentad verlo desde esta perspectiva: ¿preferís una secuela apresurada que no esté a la altura, o una obra maestra que valga cada segundo de espera?

Yo, personalmente, prefiero esperar y que Ufotable nos entregue algo que nos deje sin palabras. He aprendido a valorar esa paciencia después de ver cómo la prisa puede arruinar adaptaciones que tenían todo el potencial del mundo.

Además, esta espera nos da tiempo para releer el manga, para apreciar mejor los matices de la historia de Gotoge, y para prepararnos emocionalmente para lo que promete ser una conclusión épica.

Mientras tanto, podemos consolarnos viendo otras joyas de Ufotable o explorando los tesoros que MAPPA y Madhouse nos tienen preparados. El mundo del anime es vasto y hermoso, y siempre hay algo esperándonos para llenar ese vacío temporal.

Podemos redescubrir clásicos, explorar géneros nuevos, o simplemente disfrutar de esos slice of life que nos abrazan el alma mientras esperamos.

Así que sí, 2028 parece una eternidad desde aquí, pero recordad que las mejores cosas de la vida merecen la espera.

Y cuando finalmente estemos sentados en esa sala de cine, viendo cómo Tanjiro da lo mejor de sí en la batalla final, sabremos que cada día de espera habrá valido la pena.

Hasta entonces, sigamos soñando con esas secuencias de acción que nos van a hacer llorar de emoción. Porque al final, ¿no es esa anticipación, esa ilusión compartida con otros fans, parte de lo que hace que amar el anime sea tan especial?