James Gunn CONFIESA: «Fue BRUTAL decirle a Cavill que ya no era Superman»

James Gunn revela lo doloroso de decirle a Henry Cavill que dejaba de ser Superman en el caos de Warner. ¿Es realmente justo? Descúbrelo aquí.

✍🏻 Por Iván Salcedo

julio 21, 2025
Dos hombres, uno con gafas, otro vestido como Superman.

• James Gunn confiesa lo brutal que fue decirle a Henry Cavill que su etapa como Superman había terminado en el nuevo DCU.

• Una situación injusta creada por la descoordinación absoluta de Warner que dejó a Cavill como víctima de una guerra interna que no había elegido.

• David Corenswet será el nuevo Superman, aunque para mí Cavill seguirá siendo el verdadero Hombre de Acero de nuestra generación.

El mundo del cine está lleno de decisiones que te parten el alma, pero pocas tan dolorosas como mirar a un actor a los ojos y decirle que ya no interpretará al personaje que define su carrera. James Gunn acaba de abrir su corazón sobre uno de los momentos más jodidos de su nueva etapa al frente de DC Studios: el día que tuvo que sentarse con Henry Cavill y comunicarle que su tiempo como Superman había llegado a su fin.

Esto no es solo la historia de un cambio de casting. Es el reflejo perfecto del caos absoluto que ha sido Warner Bros con DC durante años. Una gestión desastrosa donde las decisiones se toman sin coordinación y los actores acaban pagando los platos rotos. Mientras unos anunciaban el regreso de Cavill, otros ya habían decidido su futuro sin él.

Y aquí estoy yo, que me he pasado años defendiendo la visión de Snyder, viendo cómo destrozan sistemáticamente todo lo que construyó.

El día que todo se fue a la mierda

James Gunn no se ha andado con rodeos al explicar lo que pasó en el podcast «Happy Sad Confused». El mismo día que se cerró su acuerdo con DC Studios, Warner anunció por sorpresa el regreso de Henry Cavill como Superman.

La situación era completamente surrealista. Mientras una parte del estudio hacía anuncios públicos, Gunn y Peter Safran ya tenían claro que querían hacer una película de Superman completamente nueva, con un actor diferente. El resultado: Cavill quedó en medio de una guerra interna que no había elegido.

Gunn ha sido claro: la situación era «injusta» para Cavill. Y joder, tiene toda la razón del mundo. Imagínate estar en la piel del actor británico: primero te dicen que vuelves, luego que no, y todo en cuestión de días. Es exactamente el tipo de gestión que ha convertido a Warner en el hazmerreír absoluto de Hollywood.

Yo recuerdo perfectamente cuando vi por primera vez a Cavill en Man of Steel. Esa secuencia donde aprende a volar, con la cámara de Snyder capturando cada matiz de emoción, el grano de la imagen creando esa textura casi táctil. Era Superman de verdad, no una imitación de cartón.

La conversación más difícil de su carrera

Cuando Gunn y Safran se sentaron con Cavill para explicarle la situación, el actor demostró la clase que siempre ha tenido. Según Gunn, Cavill se comportó como «un absoluto caballero» y solo pidió una cosa: poder ser él quien anunciara la noticia.

Es imposible no sentir un respeto absoluto por Cavill en este momento. El tío llevaba años defendiendo el personaje, aguantando las críticas injustas hacia las películas de Snyder, soportando que le echaran la culpa de decisiones de estudio que no había tomado. Y cuando parecía que por fin iba a tener su oportunidad de brillar de nuevo, le cortan las alas de la forma más brutal posible.

Gunn ha dejado la puerta abierta a trabajar con Cavill en el futuro, pero en otro papel del DCU. Es un gesto bonito, aunque todos sabemos que Henry Cavill ES Superman para toda una generación. Verle interpretando a otro personaje sería como ver a Harrison Ford haciendo de Spock. Simplemente no encaja.

La verdad es que cada vez que veo esas secuencias de Batman v Superman donde Cavill encarna la divinidad del personaje, con esa fotografía de Snyder que convierte cada plano en una pintura renacentista, me da rabia pensar en todo lo que hemos perdido.

David Corenswet: el nuevo hombre de acero

El elegido para sustituir a Cavill es David Corenswet, acompañado por un reparto que incluye a Nicholas Hoult y Rachel Brosnahan. Corenswet tiene buena pinta y seguramente hará un trabajo decente, pero la sombra de Cavill va a ser alargadísima.

No es culpa del nuevo actor, por supuesto. Es el precio de llegar después de alguien que encarnó el personaje con tanta convicción. Cavill no solo tenía el físico perfecto para Superman; tenía esa nobleza natural que el personaje requiere, esa presencia que Snyder supo capturar como nadie.

La nueva película llegará a los cines el 11 de julio, y será la primera gran prueba de fuego para el nuevo DCU de Gunn. El director tiene talento, eso nadie lo discute, pero va a tener que demostrar que su visión puede competir con la épica visual que ya teníamos.

Y sinceramente, lo dudo. Porque una cosa es hacer una buena película de Guardianes de la Galaxia, y otra muy distinta es entender la mitología y la grandeza visual que requiere Superman.

El precio del cambio constante

Esta historia dice mucho sobre cómo funciona Hollywood hoy en día. Los estudios cambian de planes como de calcetines, sin pensar en las consecuencias humanas de sus decisiones. Cavill no es solo un actor; es una persona que invirtió años de su vida en dar vida a Superman, que entrenó hasta límites inhumanos, que defendió la visión de Snyder cuando todo el mundo la atacaba.

Gunn parece consciente de esto, y su honestidad al hablar del tema le honra. Podría haber dado respuestas corporativas y vacías, pero ha preferido reconocer que la situación fue una mierda para todos los involucrados.

Al final, esto es lo que pasa cuando los estudios no tienen una visión clara. Si Warner hubiera respetado el Snyderverso desde el principio, si hubieran entendido la narrativa visual que Snyder estaba construyendo, nada de esto habría pasado. Pero no, prefirieron cambiar de rumbo cada dos años y ahora todos pagamos las consecuencias.

Yo me acuerdo de analizar frame por frame la secuencia de la resurrección de Superman en Justice League, viendo cómo Snyder usaba la cámara lenta no como un capricho, sino como poesía visual pura. Eso es lo que hemos perdido. Esa comprensión del medio cinematográfico como arte, no solo como producto.

El final de una era

La salida de Henry Cavill como Superman marca el final de una era, pero también el comienzo de otra llena de incertidumbres. James Gunn ha demostrado ser un director capaz, pero sustituir a Cavill no va a ser fácil. El actor británico se ganó el corazón de los fans con su interpretación, y su ausencia se va a notar como un puñetazo en el estómago.

Lo que queda claro es que Warner Bros necesita aprender de sus errores de una puta vez. No se puede tratar así a los actores, y mucho menos cuando han demostrado tanta dedicación al personaje. Cavill se merecía algo mejor, pero al menos ahora sabemos que su salida no fue decisión suya.

Eso, de alguna manera, hace que duela un poco menos. Pero solo un poco.


Soy un apasionado del cine de autor y creo firmemente en las visiones arriesgadas, no en los productos hechos por comité. Sí, pienso que Zack Snyder fue incomprendido. Sí, Batman v Superman es una obra mayor. Si eso te molesta… probablemente no te guste lo que escribo. Pero si te intriga, quédate. Prometo argumentos, no gritos.

{"email":"Email address invalid","url":"Website address invalid","required":"Required field missing"}
>