• Grant Gustin podría solucionar los problemas de continuidad del nuevo DCU de James Gunn apareciendo como un Barry Allen veterano o siendo referenciado como un héroe del pasado.
• La década que Gustin dedicó al Arrowverse le convierte en la versión más reconocible de Flash para toda una generación de fans, lo que representa tanto una oportunidad como un desafío para Gunn.
• Esta estrategia permitiría honrar el legado televisivo mientras se establece una nueva iteración del personaje, posiblemente abriendo la puerta a Wally West como el nuevo Flash principal.
Cuando James Gunn anunció su nuevo DCU, muchos nos preguntamos qué narices iba a pasar con las versiones de personajes que ya habían calado hondo en el imaginario popular. Y si hay alguien que encarna esta disyuntiva, ese es Grant Gustin.
Durante casi una década, este tío no solo interpretó a Barry Allen; prácticamente se convirtió en él para millones de espectadores. Como alguien que siguió religiosamente The Flash desde el primer episodio, puedo decir que Gustin logró algo que pocos actores consiguen: hacer suyo un personaje icónico.
El reto que tiene Gunn por delante no es moco de pavo. ¿Cómo introduces un nuevo Flash cuando ya existe uno que ha corrido por nuestras pantallas durante 184 episodios?
La respuesta podría estar precisamente en no ignorar ese legado. A veces, en el multiverso de DC, la mejor manera de avanzar es reconociendo de dónde vienes.
El dilema de la continuidad en el nuevo DCU
El DCU de Gunn se enfrenta a un problema que conocemos bien los seguidores de DC: cómo gestionar las expectativas cuando reinicias un universo. A diferencia del DCEU de Snyder, que tuvo que construir desde cero, Gunn tiene la peculiaridad de que algunos personajes ya están profundamente arraigados en la cultura popular.
Grant Gustin no es solo otro actor que interpretó a un superhéroe. Su Barry Allen definió a toda una generación de fans.
Mientras Ezra Miller luchaba por encontrar su lugar en el cine, Gustin ya había establecido una conexión emocional sólida con la audiencia. Ignorar esto sería como pretender que Christopher Reeve nunca existió cuando se hizo Man of Steel.
La propuesta de incorporar a Gustin como un Barry Allen veterano tiene sentido narrativo. El nuevo DCU ya ha establecido que los metahumanos llevan tiempo existiendo en este universo.
¿Por qué no aprovechar esta premisa para crear un puente generacional?
Las posibilidades narrativas de un Flash veterano
Imagínate las posibilidades: un Barry Allen maduro, quizás retirado, que ha protegido Central City durante años. Podría aparecer como mentor, como una leyenda urbana, o incluso como un héroe caído cuyo legado inspira a la nueva generación.
Esta aproximación no solo honraría el trabajo de Gustin, sino que añadiría profundidad al nuevo universo.
La opción de que esté muerto o desaparecido también tiene su atractivo. En los cómics, la «muerte» de Barry Allen en Crisis on Infinite Earths fue precisamente lo que permitió que Wally West brillara con luz propia.
Y hablando de Wally, ahí tenemos otra oportunidad de oro. Wally West como el nuevo Flash principal sería una jugada inteligente.
Permitiría a Gunn tener su propia versión del personaje sin pisotear el legado de Gustin. Además, Wally tiene suficiente personalidad propia como para diferenciarse claramente de Barry.
El factor nostalgia y la gestión de expectativas
Como alguien que ha visto evolucionar el universo DC en todas sus iteraciones, creo que Gunn entiende algo fundamental: no puedes simplemente borrar lo que funcionó. Schumacher lo aprendió por las malas cuando intentó alejarse demasiado de Burton.
Nolan, por el contrario, supo crear algo nuevo respetando la esencia del personaje.
La clave está en el equilibrio. No se trata de hacer fan service gratuito, sino de reconocer que Gustin representa algo más que una interpretación.
Representa una década de storytelling televisivo que conectó con millones de personas. Su Flash nos acompañó a través de crisis multiversales, viajes en el tiempo, y dramas familiares que definieron el Arrowverse.
Incorporar referencias a su legado, aunque sea de forma sutil, sería un gesto inteligente. No necesitas que aparezca en pantalla durante horas.
A veces basta con una fotografía en el Salón de la Justicia, una estatua conmemorativa, o simplemente que alguien mencione al «Flash anterior».
La oportunidad de oro para el DCU
Lo que me resulta más interesante de esta propuesta es cómo encaja con la filosofía general de Gunn. Él ha demostrado saber equilibrar el respeto por el material original con la necesidad de contar historias frescas.
Su trabajo en The Suicide Squad es un ejemplo perfecto: honró lo que funcionó del material previo mientras creaba algo completamente nuevo.
Con Gustin, Gunn tiene la oportunidad de hacer algo similar pero a mayor escala. Puede crear un momento de transición que satisfaga tanto a los fans del Arrowverse como a aquellos que esperan algo completamente nuevo.
Es una jugada arriesgada, sí, pero también potencialmente brillante.
Además, desde un punto de vista práctico, tener a Gustin aunque sea en un cameo ayudaría a suavizar la transición. Los fans necesitamos tiempo para procesar cambios, especialmente cuando se trata de personajes tan queridos.
En mi experiencia siguiendo DC durante décadas, he visto cómo las transiciones bruscas pueden alienar a la audiencia.
Al final, la decisión de cómo manejar el legado de Grant Gustin será una de las primeras pruebas importantes para el DCU de Gunn. No se trata solo de gestionar la nostalgia, sino de demostrar que este nuevo universo puede ser inclusivo con su propia historia.
Como nos enseñó el propio Barry Allen de Gustin a lo largo de nueve temporadas, a veces la mejor manera de correr hacia el futuro es llevando contigo las lecciones del pasado.
La pelota está en el tejado de Gunn, y francamente, tengo curiosidad por ver cómo la juega. Porque si hay algo que hemos aprendido después de décadas siguiendo a DC, es que las mejores historias suelen surgir cuando los creadores entienden que honrar el pasado y construir el futuro no tienen por qué ser objetivos contradictorios.

