• Amazon ha censurado las armas de los pósters de James Bond en Prime Video, eliminando la iconografía más básica del personaje con Photoshop barato.

• Esta castración visual demuestra que los estudios no entienden lo que compran: quieren el dinero de Bond pero sin su esencia.

• Con Denis Villeneuve dirigiendo el futuro de la franquicia, esperemos que tenga más huevos que sus jefes corporativos para defender la visión original.

¿Qué coño está pasando en Hollywood cuando hasta James Bond tiene que entregar su pistola en la puerta? Amazon ha decidido que los pósters de 007 en Prime Video son demasiado violentos y ha empezado a borrar las armas como si fuesen un dibujito de Disney. Esto no es censura, esto es castración cinematográfica en toda regla.

Imagínate por un momento que alguien decidiese quitar las espadas de los espartanos de 300 o el tridente de Aquaman porque «pueden resultar ofensivos». Pues eso mismo está haciendo Amazon con el agente más icónico del cine. Y lo peor de todo es que lo hacen a escondidas, como si los fans fuésemos gilipollas que no nos vamos a dar cuenta.

Amazon Censura a James Bond: El Dinero No Compra el Respeto

Resulta que Amazon, después de rascarse el bolsillo y soltar mil millones de pavos por los derechos de James Bond, ha decidido que lo primero que había que hacer era quitarle la pipa al espía más famoso del mundo.

Los pósters de las películas de 007 en Prime Video han sido «retocados» para eliminar cualquier rastro de armas de fuego. Daniel Craig y el resto de actores que han interpretado a Bond aparecen ahora con las manos vacías, como si fuesen vendedores de seguros en lugar del agente con licencia para matar.

La cosa no ha pasado desapercibida para los fans, que han comparado las miniaturas de Prime Video con las carátulas originales y han descubierto el pastel. Amazon ha usado desde Photoshop hasta recortes de imagen para hacer desaparecer las pistolas, y el resultado es tan sutil como un elefante en una cristalería.

Es como si alguien hubiese decidido que la Walther PPK de Bond era demasiado «problemática» para el público moderno. Pero claro, se han topado con una comunidad que conoce cada fotograma de estas películas mejor que ellos sus propias cuentas de resultados.

La Hipocresía Corporativa en Estado Puro

Lo que más me jode de todo este asunto es la hipocresía. Amazon se gasta mil millones en comprar una franquicia cuya esencia está construida sobre la acción, la violencia elegante y sí, las armas, para luego intentar edulcorarla como si fuese contenido familiar.

Es como comprar los derechos de Rambo y luego quejarse de que hay demasiadas explosiones. O como cuando Warner decidió que el Snyderverso era «demasiado oscuro» después de haber dado luz verde a esa visión desde el principio.

Según se ha filtrado, Eon Productions y Amazon ya han tenido sus más y sus menos sobre la dirección futura del personaje. Los productores originales quieren mantener la esencia de Bond, mientras que Amazon parece más interesado en hacer un producto «comercialmente viable» para todas las audiencias.

Traducción: quieren convertir a 007 en un agente de seguros que resuelve conflictos con diálogo y buenas intenciones.

Denis Villeneuve: La Última Esperanza

La cosa se pone aún más interesante cuando miramos quién está al mando del futuro de la franquicia. Amazon ha fichado a Denis Villeneuve como director, y aquí tengo que reconocer que me da esperanza.

El tío demostró con Blade Runner 2049 que sabe respetar el legado de una franquicia mientras aporta su propia visión. Entiende la narrativa visual, el peso de cada encuadre, la importancia de la iconografía. Es lo que necesita Bond después de esta humillación.

Pero claro, eso fue antes de que Amazon metiese sus zarpas corporativas en el asunto. El problema es que todavía no han elegido al actor que sustituirá a Daniel Craig, y con estas políticas de censura previa, me da que el próximo Bond va a ser más parecido a un influencer de LinkedIn que al espía despiadado que conocemos.

Porque si ya están censurando los pósters de las películas clásicas, ¿qué coño van a hacer con las nuevas?

La Reacción de los Fans

Los seguidores de Bond no se han quedado callados, y menos mal. Después del Día de James Bond del 5 de octubre, la polémica se extendió como la pólvora por las redes sociales.

La presión fue tal que Prime Video UK decidió retirar discretamente los pósters controvertidos, como si nada hubiese pasado. Pero el daño ya estaba hecho, y el mensaje había quedado claro: Amazon no entiende lo que ha comprado.

Es la misma mierda de siempre. Los estudios se gastan fortunas en franquicias establecidas y luego intentan «modernizarlas» para que encajen en sus algoritmos de marketing. Es como si Warner hubiese comprado el Snyderverso y luego… bueno, mal ejemplo, porque eso ya pasó y todos sabemos cómo acabó.

La censura de los pósters de Bond no es solo una anécdota graciosa para Twitter. Es el síntoma de una enfermedad mucho más grave: la corporativización del cine y la pérdida de respeto hacia el legado artístico.

Cuando una empresa se gasta mil millones en una franquicia y lo primero que hace es censurar su iconografía más básica, está mandando un mensaje muy claro sobre sus intenciones.

Amazon tiene en sus manos una de las franquicias más importantes de la historia del cine, y su primera decisión ha sido quitarle las armas a James Bond. Si esto es lo que hacen con los pósters, no quiero ni imaginar lo que van a hacer con las películas.

Pero bueno, al menos nos queda Denis Villeneuve. Esperemos que tenga más huevos que sus jefes corporativos y sepa defender la visión original de 007. Porque si no, el próximo Bond va a necesitar algo más que una Walther PPK para sobrevivir a Amazon.