• Black Phone 2 se estrena el 17 de octubre de 2025 con la misión de rescatar a Blumhouse de una racha de fracasos que se extiende desde 2023.
• La primera película demostró que el terror de presupuesto modesto sigue siendo rentable con 161,4 millones mundiales frente a una inversión de apenas 16-18 millones.
• El timing de Halloween y la ausencia de competencia directa podrían convertir esta secuela en el salvavidas que el estudio necesita desesperadamente.
Hay algo fascinante en cómo los números pueden contar la historia de un estudio en crisis. Después de años analizando cifras de taquilla, he visto patrones que se repiten una y otra vez, y Blumhouse está viviendo uno de esos momentos críticos que definen el futuro de una productora.
El gigante del terror de bajo presupuesto que parecía tener la fórmula mágica para convertir millones en decenas de millones lleva más de un año tropezando. Desde que Five Nights at Freddy’s arrasó en 2023 con 297,1 millones de dólares, títulos como Wolf Man, The Woman in the Yard y Megan 2.0 se han estrellado contra las expectativas del mercado.
Pero si algo he aprendido en este mundillo es que en Hollywood siempre hay una segunda oportunidad esperando. Y esa oportunidad tiene nombre: Black Phone 2.
Los números que lo cambian todo
Cuando The Black Phone se estrenó, muchos la vieron como otra apuesta más del catálogo de Blumhouse. Las cifras contaron una historia diferente. Con un presupuesto entre 16 y 18 millones de dólares, logró recaudar 161,4 millones mundiales.
Esos números representan una rentabilidad del 800-900%, el tipo de retorno que hace que los ejecutivos duerman tranquilos. Además, consiguió un 81% en Rotten Tomatoes, algo que en el terror es prácticamente un milagro.
Scott Derrickson demostró que sabía manejar tanto el presupuesto como las expectativas del público. La fórmula funcionó entonces, y todo apunta a que puede volver a funcionar.
Una ventana de oportunidad dorada
El calendario de estrenos regala a Black Phone 2 una situación perfecta. Su fecha del 17 de octubre de 2025 la sitúa en plena temporada de Halloween, cuando las audiencias buscan activamente experiencias terroríficas.
La competencia directa es prácticamente inexistente. Tron: Ares se estrena una semana antes, pero apunta a un público completamente diferente. Mientras los fans de la ciencia ficción estarán pendientes de efectos visuales y nostalgia ochentera, los amantes del terror tendrán el campo libre.
Ethan Hawke creó en The Grabber un antagonista que ha calado hondo en la cultura popular del terror. Su regreso, aunque sea en forma espiritual, es un gancho perfecto para atraer tanto a fans de la primera película como a nuevos espectadores.
El modelo Blumhouse bajo presión
Lo que más me fascina del modelo Blumhouse es cómo han convertido el presupuesto limitado en ventaja competitiva. Mientras otros estudios se juegan 200 millones en una sola carta, ellos diversifican el riesgo con múltiples apuestas de menor coste.
El problema es que esa estrategia solo funciona cuando aciertas con regularidad. Los últimos meses han sido especialmente duros. Wolf Man no conectó con el público, The Woman in the Yard pasó sin pena ni gloria, y Drop se hundió en el olvido.
Black Phone 2 representa mucho más que una secuela. Es la oportunidad de demostrar que Blumhouse sigue teniendo el pulso del mercado del terror.
Las claves del éxito potencial
Mason Thames y Madeleine McGraw regresan para dar continuidad a una historia que dejó a los espectadores con ganas de más. Con 114 minutos de duración, la película promete desarrollar mejor tanto a los personajes como la mitología que rodea a The Grabber.
La clave estará en mantener lo que funcionó mientras se expande el universo narrativo. Es un equilibrio delicado, pero Derrickson ya demostró su habilidad para manejar suspense y elementos sobrenaturales.
Desde el punto de vista comercial, tiene todos los elementos: marca reconocible, antagonista icónico, y fecha de estreno favorable.
Los números de la primera Black Phone fueron el resultado de una fórmula bien ejecutada que combinaba terror efectivo, presupuesto controlado y marketing inteligente. Si la secuela logra replicar esa receta, no solo salvará la racha negativa de Blumhouse, sino que podría establecer las bases para una franquicia duradera.
Al final, todo se reduce a una ecuación simple: dar al público lo que quiere ver, cuando quiere verlo, y al precio adecuado. Black Phone 2 tiene todas las variables alineadas. Solo queda esperar a que los números del 17 de octubre confirmen lo que las cifras susurran: que el teléfono negro está a punto de sonar de nuevo, y esta vez más fuerte que nunca.