• El MCU ha ignorado por completo a Donald Blake, el alter ego humano original de Thor en los cómics, perdiendo una oportunidad narrativa increíble.

• En los cómics recientes, Blake se ha convertido en un villano complejo que busca venganza contra Thor, ofreciendo un conflicto personal fascinante.

• Reintroducir a Donald Blake podría ser la clave perfecta para reinventar a Thor en el futuro del MCU, especialmente tras la era Hemsworth.

¿Os acordáis de cuando Thor era más que un dios espacial con martillo? Porque yo sí, y cada vez que veo las últimas películas del MCU, no puedo evitar pensar en todo lo que hemos perdido por el camino.

No me malinterpretéis, adoro a Chris Hemsworth y su evolución cómica del personaje ha sido brillante. Pero hay una pieza fundamental del rompecabezas de Thor que Marvel Studios ha dejado completamente de lado: Donald Blake.

Para los que no estéis familiarizados con los cómics clásicos, Blake no es solo una nota a pie de página en la mitología de Thor. Era su alter ego humano, la parte mortal que le daba profundidad y vulnerabilidad a un personaje que puede resultar bastante difícil de conectar emocionalmente cuando es literalmente un dios.

Y ahora, con los cómics explorando a Blake como un antagonista complejo y vengativo, el MCU tiene delante una oportunidad de oro que espero que no desperdicien.

El legado olvidado de Donald Blake

Cuando Stan Lee y Jack Kirby crearon a Thor en los años 60, Donald Blake no era un detalle menor. Era el corazón humano del personaje, un médico cojo que se transformaba en el Dios del Trueno al golpear su bastón contra el suelo.

Esta dualidad no era solo un truco narrativo; era lo que hacía que Thor fuese accesible para los lectores.

En el MCU, Blake apenas ha sido mencionado. Una broma rápida en la primera película de Thor de 2011, donde Jane Foster encuentra una identificación falsa con ese nombre, y poco más.

Es comprensible que Branagh y el equipo creativo quisieran evitar la complejidad de los alter egos. Ya habían visto lo complicado que podía ser con Hulk.

Pero al hacerlo perdieron algo esencial. Blake representaba la conexión de Thor con la humanidad de una forma mucho más íntima que simplemente «aprender humildad en la Tierra».

Era literalmente parte de él, no una lección que aprender sino una realidad que vivir.

La evolución oscura en los cómics

Lo que hace que esta omisión sea aún más frustrante es lo que Jason Aaron y otros escritores han hecho con Blake en los cómics recientes. Han tomado este personaje aparentemente obsoleto y lo han convertido en algo fascinante y aterrador.

En las historias actuales, Blake ha despertado tras años de estar atrapado en una ilusión creada por Odín. Se siente abandonado y traicionado por Thor.

No es el típico villano megalómano; es alguien con razones legítimas para estar cabreado. Imagináos despertar después de décadas para descubrir que la otra mitad de vuestra existencia os ha olvidado por completo.

Esta versión de Blake no busca conquistar el mundo o destruir Asgard por poder. Busca venganza personal contra Thor por haberle abandonado, por haber elegido ser solo un dios y renunciar a su humanidad.

Es un conflicto profundamente personal que va mucho más allá de «dios contra monstruo».

El potencial cinematográfico

Pensad en las posibilidades narrativas que esto abriría en el MCU. Después de más de una década viendo a Thor evolucionar de príncipe arrogante a héroe maduro, ¿qué podría ser más impactante que enfrentarle a la parte de sí mismo que abandonó?

Blake podría introducirse de múltiples formas. Quizás como una reencarnación, un avatar mágico, o incluso como una consecuencia de algún hechizo de Odín que finalmente se rompe.

La belleza está en que no necesitaríais reescribir la historia del MCU; simplemente revelar una capa que siempre estuvo ahí.

Además, sería la forma perfecta de reinventar a Thor para una eventual transición post-Hemsworth. No necesitaríais un recast directo; podrías explorar la dualidad del personaje de formas completamente nuevas.

Más allá del espectáculo

Lo que más me emociona de esta posibilidad es que Blake representaría algo que el MCU ha perdido un poco en sus fases más recientes: la profundidad emocional real.

No me refiero a momentos dramáticos forzados o a trauma porn, sino a conflictos genuinamente complejos que no se resuelven a puñetazos.

La batalla entre Thor y Blake no sería física principalmente, sino psicológica y emocional. Sería Thor enfrentándose a las consecuencias de sus decisiones, a la parte de sí mismo que sacrificó para convertirse en el héroe que conocemos.

En los cómics, Blake no es simplemente malvado; es una víctima que se ha convertido en victimario. Es el tipo de antagonista gris que hace que las mejores historias de Marvel funcionen, donde no hay respuestas fáciles ni resoluciones limpias.

La oportunidad perdida (por ahora)

Cada vez que veo Thor: Love and Thunder o sus apariciones en las películas de los Vengadores, no puedo evitar pensar en todo el potencial narrativo que está quedando sobre la mesa.

Hemsworth ha demostrado que puede manejar tanto la comedia como el drama, y un conflicto con Blake le daría la oportunidad de explorar facetas del personaje que aún no hemos visto.

No estoy diciendo que las películas actuales de Thor sean malas (bueno, algunas sí, pero ese es otro tema), sino que hay capas de complejidad esperando a ser exploradas.

Blake podría ser la clave para llevar a Thor a territorios narrativos completamente nuevos.

El futuro de un dios

Con el MCU entrando en nuevas fases y explorando conceptos cada vez más complejos del multiverso y la magia, nunca ha habido un mejor momento para reintroducir a Donald Blake.

Los fans están listos para historias más maduras y complejas, y Blake ofrecería exactamente eso.

Imagináos una película o serie donde Thor debe enfrentarse no a una amenaza externa, sino a la parte de sí mismo que abandonó. Donde la pregunta no es si puede ganar la batalla, sino si debería hacerlo.

Donde la victoria real requiere integración, no destrucción.

La historia de Donald Blake en los cómics recientes ha demostrado que hay oro narrativo esperando a ser extraído. Solo espero que Kevin Feige y el equipo creativo del MCU se den cuenta antes de que sea demasiado tarde.

Porque si hay algo que he aprendido siguiendo a Marvel durante todos estos años, es que las mejores historias suelen venir de los lugares más inesperados.

Al final, Donald Blake representa algo que todos podemos entender: la lucha entre quienes somos y quienes elegimos ser. Y en un universo lleno de dioses y monstruos, esa humanidad fundamental podría ser exactamente lo que Thor necesita para seguir siendo relevante.

El MCU ha construido algo increíble con este personaje, pero Blake podría ser la pieza que lo lleve al siguiente nivel. Solo espero que no dejen pasar esta oportunidad de oro.