• Alan Ritchson está en conversaciones con DC Studios para interpretar un personaje «más sucio» y moralmente complejo en el nuevo universo DC.
• James Gunn por fin entiende lo que Snyder siempre supo: que los mejores héroes de DC son los que sangran de verdad, no muñecos de plástico.
• Personajes como Lobo o Deathstroke serían perfectos para mostrar esa brutalidad épica que Warner nos robó durante años.
¿Recordáis cuando el cine de superhéroes tenía pelotas? Cuando los personajes sangraban de verdad, cuando la moralidad no era blanca o negra sino un gris sucio que te hacía cuestionar quién era realmente el héroe. Snyder lo entendía perfectamente en Watchmen y Man of Steel. Ahora parece que alguien en DC Studios por fin se ha dado cuenta de que necesitamos más de eso, y Alan Ritchson podría ser exactamente la pieza que faltaba.
El protagonista de Reacher tiene esa presencia física que recuerda a los héroes del Snyderverso. Esa intensidad visceral que hacía que cada plano de 300 fuera una obra de arte. Y ahora que está en el radar de James Gunn, las posibilidades se vuelven jodidamente emocionantes.
Ritchson Entiende la Épica de Verdad
Alan Ritchson ha sido claro: «Quiero interpretar a alguien un poco más sucio». Y joder, ¿no es eso exactamente lo que necesita DC? Después de años viendo cómo Warner destrozaba sistemáticamente la visión de Snyder, por fin tenemos a alguien que entiende que los mejores personajes de DC no son precisamente santos.
Las conversaciones entre Ritchson y DC Studios están sobre la mesa. James Gunn ya ha demostrado ser fan del actor, y no es casualidad. Gunn sabe reconocer esa intensidad que Snyder capturaba tan bien en sus planos más épicos.
El propio Gunn ha descrito a Batman como «un puto loco», y esa visión encaja perfectamente con lo que busca Ritchson. Alguien que no tenga miedo de mostrar los demonios internos, de explorar esa zona gris donde vivían los personajes del Snyderverso antes de que Warner lo destrozara todo.
Lobo: El Bastardo Intergaláctico Perfecto
Aunque los fans especulan con Batman, Ritchson ha sido realista. No cree que el Caballero Oscuro esté en su futuro inmediato, pero eso no significa que no tenga un papel épico que jugar.
Pensadlo: ¿Lobo? Ese bastardo intergaláctico sería perfecto para Ritchson. Un personaje que no tiene límites morales, que disfruta de la violencia y que podría traer esa brutalidad épica que Snyder nos regaló en 300. Imaginad esas secuencias a cámara lenta, el contraste perfecto, la violencia como poesía visual.
Deathstroke es otra opción fascinante. Un mercenario que hace que los antihéroes parezcan niños de coro. Ritchson tiene el físico y la presencia para hacer justicia a estos personajes con la misma intensidad que Snyder imprimía a cada frame.
Hawkman también encajaría como un guante. Un guerrero reencarnado con siglos de experiencia, alguien que ha visto lo peor de la humanidad. El tipo de personaje que Snyder habría convertido en una leyenda visual.
La Visión Que Warner Nos Robó
Lo que me emociona de verdad es que por fin tenemos a alguien al mando que entiende la complejidad moral de estos personajes. Gunn no busca héroes de cartón piedra como los que Warner nos intentó colar después de cargarse el Snyderverso.
Ritchson ha demostrado en Reacher que puede manejar esa dualidad. Un personaje brutalmente violento cuando es necesario, pero con un código moral inquebrantable. Exactamente la clase de interpretación que el DCU necesita y que Snyder habría sabido explotar visualmente.
Las conversaciones están ahí, el interés es mutuo. Solo espero que Warner no meta la pata como hizo cuando decidió que la visión de Snyder «no era lo suficientemente comercial».
El Futuro Que Merecemos
Sea cual sea el personaje que acabe interpretando Ritchson, una cosa está clara: DC Studios está apostando por actores que entienden la profundidad emocional que requieren estos roles. No buscan modelos que sepan posar, buscan actores que puedan transmitir esa intensidad visceral.
Y si Gunn mantiene esa visión de personajes complejos y moralmente ambiguos, puede que por fin tengamos el universo DC que merecemos. Uno donde los héroes sangran, donde las decisiones tienen consecuencias reales, y donde la línea entre héroe y villano no siempre está clara.
Exactamente lo que Snyder entendía desde el principio.
Al final, lo que realmente importa es que DC Studios parece haber aprendido la lección que Warner se negó a entender. Los mejores personajes de cómic no son perfectos, son humanos rotos. Y Alan Ritchson tiene exactamente lo que se necesita para dar vida a esa humanidad que define a los grandes héroes de DC.
Ahora solo queda esperar a que hagan oficial lo que todos sabemos que va a pasar. Porque cuando un actor dice que quiere interpretar algo «más sucio» y James Gunn está escuchando, sabemos que algo épico está a punto de nacer. Y después de años viendo cómo Warner destrozaba todo lo que tocaba, joder, ya era hora.

