Kevin Spacey vuelve al banquillo por agresión sexual: juicio civil en 2026

Kevin Spacey encara tres demandas civiles en Londres por presuntas agresiones (2000–2013). Juicio tentativo en octubre de 2026; su legado y carrera, al borde del abismo.

✍🏻 Por Tomas Velarde

noviembre 28, 2025

• Kevin Spacey se enfrenta a tres nuevas demandas civiles por agresión sexual en el Tribunal Superior de Londres, con fecha provisional de juicio para octubre de 2026.

• La persistencia de estas acusaciones demuestra cómo el escándalo ha destruido irremediablemente la carrera de uno de los actores más talentosos de su generación.

• Los casos abarcan presuntas agresiones entre 2000 y 2013, periodo en el que Spacey dirigía el Old Vic Theatre y se encontraba en la cúspide de su carrera cinematográfica.

El cine, como arte que es, ha sido siempre un espejo de la condición humana en toda su complejidad. Pero cuando la realidad supera a la ficción, cuando los demonios personales de quienes dan vida a personajes memorables salen a la luz, nos enfrentamos a una de las tragedias más devastadoras que puede experimentar el séptimo arte.

Kevin Spacey, el mismo hombre que nos regaló interpretaciones magistrales en «Seven» de David Fincher o «American Beauty» de Sam Mendes, se encuentra una vez más en el banquillo de los acusados. Esta vez no metafóricamente, como el inquietante Lester Burnham, sino en la cruda realidad de un tribunal londinense.

El Tribunal Superior de Londres ha fijado provisionalmente el 12 de octubre de 2026 como fecha para el juicio de estas tres demandas civiles contra el actor estadounidense. Los casos se remontan a un periodo que abarca desde el año 2000 hasta 2013, precisamente los años dorados de la carrera de Spacey.

Uno de los demandantes busca mantener su anonimato y alega daños psiquiátricos y financieros derivados de una presunta agresión ocurrida en 2008. El segundo caso involucra a Ruari Cannon, quien ha renunciado públicamente a su anonimato para acusar a Spacey de haberle tocado de forma inapropiada durante una fiesta en 2013.

La decisión de Cannon de hacer público su nombre añade una dimensión particularmente solemne a estos procedimientos. En una época donde el anonimato suele ser la norma en este tipo de casos, su valentía para dar la cara recuerda a esos momentos cinematográficos donde el protagonista decide enfrentarse al poder establecido.

Es importante recordar que Spacey fue absuelto en un juicio penal en Reino Unido en 2023, así como en un proceso civil en Nueva York. El propio actor ha manifestado: «Cada vez que se me ha dado tiempo y un foro adecuado para defenderme, las acusaciones han fallado bajo escrutinio y he sido exonerado».

Sin embargo, estos nuevos procedimientos civiles operan bajo estándares probatorios diferentes a los penales. Mientras que en un juicio criminal se requiere prueba «más allá de toda duda razonable», en el ámbito civil basta con la «preponderancia de la evidencia».

Aún está por decidirse si las tres demandas se escucharán en un único juicio o en procedimientos separados. Esta decisión judicial tendrá implicaciones significativas tanto para la estrategia legal como para el impacto mediático del caso.

Desde una perspectiva cinematográfica, resulta imposible no reflexionar sobre la ironía trágica de esta situación. Spacey, quien interpretó con maestría a personajes moralmente ambiguos y psicológicamente complejos, se encuentra ahora viviendo su propio drama personal bajo el escrutinio público.

Sus interpretaciones en «The Usual Suspects» de Bryan Singer o «House of Cards» adquieren ahora una dimensión inquietante que trasciende la ficción. La mise-en-scène de su propia vida ha superado cualquier guión que pudiera haber interpretado.

El periodo de las presuntas agresiones coincide precisamente con algunos de los trabajos más aclamados de su carrera. Entre 2000 y 2013, Spacey no solo consolidó su estatus como uno de los actores más respetados de Hollywood, sino que también asumió la dirección artística del Old Vic.

La fecha provisional del juicio, octubre de 2026, significa que este capítulo de la vida de Spacey se prolongará durante casi dos años más. Para un hombre de 65 años, cuya carrera ha quedado prácticamente paralizada desde que estallaron los primeros escándalos en 2017, este periodo de incertidumbre representa una condena en sí misma.

La tragedia de Kevin Spacey trasciende lo personal para convertirse en una reflexión más amplia sobre el poder, la fama y la responsabilidad en la industria del entretenimiento. Como espectadores y amantes del cine, nos enfrentamos al dilema eterno de separar al artista de la obra.

Mientras esperamos el desarrollo de estos procedimientos judiciales, queda la certeza de que, independientemente del resultado, la carrera de uno de los actores más dotados de su generación ha quedado irremediablemente marcada. El cine ha perdido a un intérprete excepcional, y la justicia, sea cual sea su veredicto final, nunca podrá devolver la inocencia perdida a ninguna de las partes involucradas.


Cinéfilo empedernido, coleccionista de vinilos de bandas sonoras y defensor de la sala de cine como templo cultural. Llevo más de una década escribiendo sobre cine clásico, directores de culto y el arte de la narrativa visual. Creo que no hay nada como un plano secuencia bien ejecutado y que el cine perdió algo cuando dejó de oler a celuloide.

Document

Ediciones Especiales

AL MEJOR PRECIO

books

SOLO EN

Ediciones Especiales

AL MEJOR PRECIO

SOLO EN

{"email":"Email address invalid","url":"Website address invalid","required":"Required field missing"}
>