• James Gunn confirma que «Man of Tomorrow» y «Peacemaker» estarán «muy, muy conectadas», prometiendo la cohesión narrativa que DC necesitaba.
• Por fin alguien que entiende que un universo cinematográfico se construye con épica real, no con cameos vacíos como hacía Marvel en sus últimas fases.
• Rachel Brosnahan como Lois Lane demuestra que Gunn está construyendo desde cero, sin los parches desesperados que hundieron el Snyderverso.
¿Os acordáis de cuando los universos cinematográicos significaban algo más que apariciones sorpresa sin alma? Cuando cada película construía sobre la anterior creando una épica que trascendía la pantalla individual.
Pues parece que James Gunn lo tiene claro: el nuevo DC va a ser un universo de verdad, no un parque temático de personajes desperdigados.
Después de años viendo cómo Warner destrozaba sistemáticamente la visión de Snyder (y sí, me duele reconocer que Gunn puede ser la solución), por fin tenemos a alguien al mando que entiende narrativa visual. Que sabe que «conectado» no significa meter a Batman en cada puta película.
La conexión que llevábamos años esperando
James Gunn no se anda con medias tintas. Ha confirmado que «Man of Tomorrow» y la segunda temporada de «Peacemaker» están «muy, muy conectadas». No es marketing vacío. Es arquitectura narrativa de la buena.
«Como he dicho mil veces, podéis ver cada proyecto por separado, por supuesto. Pero Man of Tomorrow y la segunda temporada de Peacemaker están muy, muy conectadas», declaraba Gunn.
Esto es lo que el Snyderverso intentaba conseguir antes de que los ejecutivos de Warner lo destrozaran. Un universo donde las conexiones tengan peso emocional. Donde cada pieza del puzzle importe.
No como esos cameos forzados que parecían más obligaciones contractuales que decisiones creativas.
Rachel Brosnahan: la nueva Lois Lane
La confirmación de Rachel Brosnahan como Lois Lane no es casualidad. Gunn está construyendo su Superman desde cero, y cada decisión de casting forma parte de esa visión global.
No estamos hablando de reemplazos de última hora o decisiones de estudio. Estamos hablando de planificación real.
Brosnahan trae esa intensidad que necesita una Lois Lane del siglo XXI. Alguien que pueda estar a la altura de un Superman que, por fin, va a formar parte de un universo que respeta su legado.
Me jode admitirlo, pero después de ver cómo trataron a Amy Adams en el Snyderverso truncado, esto promete.
El plan «Gods and Monsters»
Este enfoque forma parte del ambicioso plan «Gods and Monsters» de Gunn. Un nombre que ya promete la épica que llevamos años esperando.
No más películas aisladas que fingen formar parte de algo más grande. No más decisiones reactivas por pánico de estudio.
Gunn entiende que un universo cinematográfico no se construye con post-créditos y apariciones sorpresa. Se construye con historia. Con personajes que evolucionan a través de múltiples proyectos. Con consecuencias reales.
La diferencia es abismal. Donde antes teníamos parches narrativos, ahora tenemos planificación. Donde antes teníamos miedo al riesgo, ahora tenemos visión autoral.
Es lo que Snyder intentaba hacer con su trilogía de Superman. Construir algo épico, algo que importara. Lástima que Warner no lo entendiera entonces.
Por qué esto cambia todo
Llevamos demasiado tiempo viendo cómo los estudios destrozan universos por pánico ejecutivo. Gunn ha demostrado con «Guardians of the Galaxy» y «The Suicide Squad» que sabe equilibrar espectáculo y emoción.
Su aproximación a DC promete esa misma integridad. Cada proyecto sirve al conjunto, pero mantiene su identidad propia.
Es la diferencia entre construir un universo y ensamblar un producto. Entre tener visión autoral y seguir focus groups.
La conexión entre «Peacemaker» y «Man of Tomorrow» no es solo una decisión narrativa. Es una declaración de intenciones.
Estamos ante el renacimiento de DC como universo cinematográfico coherente. Después de años de falsas promesas y visiones truncadas, por fin tenemos motivos para la esperanza.
Gunn no solo entiende estos personajes; entiende cómo construir mundos que importen. Su DC no va a ser una colección de películas inconexas con el mismo logo.
Va a ser un universo de verdad. Uno donde cada historia construya sobre la anterior. Donde cada personaje evolucione. Donde cada conexión tenga peso emocional.
Exactamente lo que estos personajes legendarios se merecen, y lo que nosotros llevamos años esperando. Aunque me duela admitir que no va a ser Snyder quien nos lo dé.