• Fox desarrolla un reboot dramático de «Embrujada» que abandona la comedia original para explorar en profundidad las implicaciones de una relación entre mundos diferentes.
• Como fan que vio cómo WandaVision honró brillantemente las sitcoms clásicas, me emociona ver qué puede aportar este enfoque más maduro a una premisa con tanto potencial sin explotar.
• Judalina Neira será la showrunner de esta reimaginación que promete tratar los conflictos culturales entre magia y humanidad con la seriedad que merecen.
¿Recordáis cuando WandaVision nos dejó boquiabiertos recreando las sitcoms clásicas? Una de las series que más influyó en esa genialidad fue «Embrujada», y ahora la magia vuelve por partida doble. Fox acaba de anunciar un reboot de la mítica serie, pero con un giro que nadie esperaba.
Después de décadas de intentos fallidos, alguien ha tenido la brillante idea de preguntarse: ¿y si exploramos en profundidad lo que realmente significaría esa relación? Porque seamos sinceros, la premisa siempre tuvo un potencial dramático que apenas se rozó en los años 60.
Un enfoque completamente nuevo
La nueva «Embrujada» de Fox será un drama de una hora, no una comedia. Mantendrá el núcleo que conocemos: Samantha, una bruja, y Darrin navegando por una relación «mixta». Pero esta vez, en lugar de resolver todo con risas, profundizará en las verdaderas implicaciones de vivir entre dos mundos.
Judalina Neira escribirá y producirá ejecutivamente para Sony Pictures Television. La descripción oficial habla de una serie «emotiva» centrada en «lo que pasa después del amor a primera vista». Y eso suena infinitamente más interesante que los malentendidos cómicos de antaño.
Como alguien que ha visto cómo Marvel reinventa personajes manteniendo su esencia, este enfoque me parece prometedor. Pensad en cómo Thor evolucionó de drama shakespeariano a comedia cósmica. La clave está en entender por qué funcionó la historia original.
Lecciones del pasado
No es el primer intento de revivir «Embrujada». La película de 2005 con Nicole Kidman fue un desastre que no entendió el encanto original. Otros intentos televisivos fracasaron al replicar exactamente la fórmula de los 60.
Pero este enfoque parece haber aprendido. En lugar de recrear nostalgia, toman la ruta de «El Príncipe de Bel-Air» de Peacock: mantener la esencia pero explorar implicaciones más profundas.
Marvel nos ha enseñado que las mejores adaptaciones no copian, sino que entienden por qué funcionó lo original. WandaVision usó los códigos de las sitcoms para contar una historia profundamente emotiva sobre duelo y pérdida. Esa es la dirección correcta.
El momento perfecto
El timing es fascinante. Las audiencias han demostrado estar preparadas para versiones más maduras de historias que conocían como ligeras. WandaVision nos enseñó que se puede jugar con esos códigos clásicos para crear algo genuinamente emotivo.
La serie original ganó tres Emmy y fue un fenómeno cultural. Su impacto se rastrea desde las comedias familiares de los 80 hasta la propia WandaVision. Ahora, con las herramientas narrativas actuales, hay una oportunidad real de explorar temas como identidad, pertenencia y diferencias culturales.
Expectativas realistas
Los reboots son terreno peligroso. Por cada éxito hay docenas que no conectan. Pero algo me dice que este tiene ingredientes prometedores.
Que Fox apueste por un formato dramático de una hora sugiere seriedad. No es un intento rápido de capitalizar nostalgia, sino una reimaginación genuina.
Sin embargo, mantengamos los pies en el suelo. He visto demasiados proyectos prometedores que se pierden en el camino. La clave estará en si Neira y su equipo entienden que la magia siempre ha sido metáfora para hablar de nuestras diferencias.
Una historia sobre dos mundos aprendiendo a convivir suena más relevante que nunca. Si logran capturar esa esencia mientras construyen algo nuevo, podríamos estar ante algo especial.
Las mejores adaptaciones traducen la historia original para una nueva época. Después de ver cómo WandaVision honró el legado de «Embrujada» contando su propia historia, tengo esperanza de que esta versión pueda hacer lo mismo. La magia, después de todo, siempre ha estado en saber cuándo cambiar las reglas.

