Disney pierde $132M con TRON: Ares y alimenta el GAFE de Jared Leto

Ares costó 347,5M y recaudó 103M. Pérdidas de $132M, desplome del 67% y nula conexión con jóvenes. Nostalgia y producción sin rumbo hundieron a Disney.

✍🏻 Por Lucas Ferrer

octubre 21, 2025

TRON: Ares se convierte en uno de los mayores fracasos de Disney con unas pérdidas proyectadas de 132 millones de dólares tras recaudar solo 103 millones frente a un coste de 347,5 millones.

• La película demuestra que ni siquiera las franquicias de culto están a salvo del desastre comercial cuando falla la conexión con el público joven y se depende únicamente de la nostalgia.

• Este tropiezo evidencia los riesgos de apostar cifras astronómicas por propiedades que llevan décadas sin demostrar su viabilidad comercial en el mercado actual.

Hay fracasos que duelen en el alma, y luego están los que directamente te hacen replantear toda tu estrategia empresarial. TRON: Ares pertenece claramente a la segunda categoría.

Cuando los números empezaron a llegar desde los cines de todo el mundo, en las oficinas de Disney debieron sonar todas las alarmas posibles. No es solo que la película haya fracasado; es que lo ha hecho de una manera tan espectacular que casi parece un caso de estudio sobre cómo no gestionar una franquicia.

Recuerdo cuando hace años seguía los primeros rumores sobre el regreso de TRON. Los números de la original de 1982 nunca fueron espectaculares, y TRON: Legacy en 2010 tampoco había sido precisamente un fenómeno mundial. Pero Disney insistió en apostar fuerte, y el resultado ha sido demoledor.

El desastre en cifras: cuando los números no mienten

Los 347,5 millones de dólares que costó la película (incluyendo marketing) contrastan de forma dolorosa con los míseros 103 millones recaudados mundialmente. Para ponerlo en perspectiva, esa cifra podría haber financiado tres o cuatro películas de presupuesto medio con muchas más posibilidades de éxito.

Las pérdidas proyectadas de 132,7 millones de dólares sitúan a TRON: Ares entre los tropiezos más sonados de Disney en los últimos años. Y lo más revelador: la caída del 67% en su segundo fin de semana. Ese tipo de desplome indica que el boca a boca fue demoledor.

En mis años analizando taquillas, he aprendido que no importa cuánto dinero gastes en marketing si la gente sale del cine y no recomienda la película a sus amigos. Los números de TRON: Ares cuentan exactamente esa historia.

El problema generacional: la nostalgia tiene límites

Aquí es donde los datos revelan la verdadera naturaleza del problema. Solo el 6% de los espectadores tenían entre 13 y 17 años. En una industria donde captar al público joven es fundamental, esta cifra es devastadora.

La película se apoyó principalmente en fans nostálgicos de la Generación X que recordaban con cariño la original de 1982. Pero como he visto una y otra vez en mis análisis, la nostalgia tiene sus límites. No puedes construir un éxito de 300 millones solo con espectadores que van al cine por los recuerdos de su juventud.

Las franquicias necesitan renovarse y encontrar nuevas audiencias, no solo complacer a las que ya tienen. TRON: Ares falló estrepitosamente en esta tarea fundamental, y los números lo demuestran sin piedad.

Los problemas de producción: demasiados cocineros

Detrás de las cámaras, la película sufrió los típicos problemas de una producción sin rumbo claro. Múltiples guionistas fueron contratados para intentar arreglar un guión que nunca terminó de funcionar.

Como dijo una fuente cercana a la producción: «No había una visión específica, para ser honesto. La idea de que Disney gastase un cuarto de billón de dólares en una película de Jared Leto de una franquicia que no ha funcionado en cuatro décadas es una locura».

Esta frase resume perfectamente el problema de fondo. Hollywood a veces se enamora tanto de una idea que pierde de vista la realidad del mercado. La película obtuvo una puntuación B+ en CinemaScore, lo que indica que quienes la vieron no la odiaron, pero tampoco salieron entusiasmados.

En el mundo actual, donde la competencia por la atención del público es feroz, «no está mal» simplemente no es suficiente.

El contexto del mercado: lecciones para la industria

Este fracaso llega en un momento especialmente delicado para Disney y toda la industria. Los costes de producción han alcanzado niveles estratosféricos, mientras que el público se ha vuelto más selectivo que nunca.

En este contexto, apostar 347 millones por una franquicia dormida parece una decisión especialmente arriesgada. Los espectadores tienen más opciones que nunca, y no van a gastar su dinero en algo que no les emocione de verdad.

He visto este patrón repetirse: la obsesión por las franquicias conocidas, incluso cuando no han demostrado su viabilidad comercial en décadas. A veces, lo conocido no es sinónimo de lo deseado, y TRON: Ares es la prueba más cara de esta realidad.

¿Qué significa esto para el futuro de TRON?

A pesar del desastre financiero, esto no significa necesariamente el final de la franquicia. Como señaló un ejecutivo: «TRON es la estrella al final del día». La propiedad intelectual sigue teniendo valor, especialmente en un mundo cada vez más digital.

Pero cualquier futuro proyecto tendrá que aprender de los errores de Ares. Necesitará una visión más clara, un presupuesto más realista y, sobre todo, una estrategia para conectar con audiencias más jóvenes sin alienar a los fans originales.

Disney tendrá que decidir si vale la pena intentarlo de nuevo o si es mejor dejar que TRON descanse durante unos años más. Los números de Ares no invitan precisamente al optimismo.


El fracaso de TRON: Ares nos recuerda que en Hollywood no hay éxitos garantizados. Por muy nostálgica que sea una franquicia, si no conectas con el público, los números son implacables.

Disney ha aprendido esta lección de la manera más cara posible. Las cifras no mienten, y en este caso cuentan la historia de una oportunidad perdida y un recordatorio de que incluso los gigantes pueden tropezar.

La pregunta ahora es si Disney sabrá levantarse y aprender de este tropiezo, o si seguirá apostando por fórmulas que ya han demostrado no funcionar en el mercado actual. Los próximos movimientos de la compañía serán reveladores.


Apasionado por los números que cuentan historias, llevo más de 12 años desentrañando qué hay detrás del éxito (o fracaso) en taquilla. Para mí, cada cifra es un reflejo del público y la industria, y me encanta traducir esos datos en análisis claros y sorprendentes.

Document

Ediciones Especiales

AL MEJOR PRECIO

books

SOLO EN

Ediciones Especiales

AL MEJOR PRECIO

SOLO EN

{"email":"Email address invalid","url":"Website address invalid","required":"Required field missing"}
>