• Predator: Badlands destroza récords con 180 millones mundiales, superando incluso a Alien vs. Predator tras décadas en el trono.

• La apuesta de Dan Trachtenberg por contar desde la perspectiva Yautja demuestra que innovar respetando la esencia puede ser oro puro.

• Con estos números, la franquicia pasa de estar en cuidados intensivos a tener el futuro más prometedor en años.

Hay cifras que te obligan a hacer una doble toma, y las de Predator: Badlands son exactamente eso. Cuando vi los primeros datos, pensé que había un error en alguna parte. No todos los días una saga que parecía condenada al olvido regresa pegando tan fuerte.

La industria nos ha enseñado que las resurrecciones son complicadas. Después del desastre de The Predator en 2018, apostar por el regreso de estos cazadores intergalácticos parecía más fe ciega que estrategia comercial. Pero aquí estamos, hablando de números que reescriben la historia de la franquicia.

Cuando los números hablan más alto que las dudas

180 millones de dólares a nivel mundial. Esa es la cifra que ha conseguido Predator: Badlands, destronando a Alien vs. Predator y sus 177,4 millones después de dos décadas reinando como el mayor éxito comercial de la saga.

Lo que hace estos números aún más impresionantes es el contexto. Con un presupuesto de 105 millones, estamos ante una rentabilidad que cualquier estudio firmaría sin pestañear. No solo ha recuperado la inversión, sino que ha generado beneficios que prácticamente garantizan más entregas.

Superar los 160,5 millones de la anterior película en solitario era el primer objetivo. Llegar hasta los 180 millones demuestra algo más profundo: el público ha conectado genuinamente con lo que Dan Trachtenberg tenía que contar.

La fórmula Trachtenberg

El director ya nos sorprendió con Prey en 2022, pero Badlands confirma que no fue casualidad. Su decisión de contar la historia desde la perspectiva de un joven Yautja llamado Dek ha resultado ser una jugada maestra.

Elle Fanning aporta el equilibrio humano necesario en su doble papel como Thia/Tessa. Los 107 minutos de duración demuestran que Trachtenberg entiende el ritmo: lo suficientemente ágil para mantener la tensión, con espacio para desarrollar personajes creíbles.

La fecha de estreno del 5 de noviembre también ha sido clave. Esa ventana otoñal, lejos de la saturación veraniega pero antes del bombardeo navideño, ha permitido que la película respire comercialmente.

El mercado no perdona, pero premia la calidad

Estos números cobran más relevancia en el contexto actual. Estamos en una época donde las audiencias son selectivas y el boca a boca en redes puede hundir una película en días.

El éxito de Badlands demuestra que existe hambre real por ciencia ficción bien hecha. No hablamos de nostalgia inflada o números por defecto. Es una película que ha conquistado tanto a fans veteranos como a nuevas audiencias.

La comparación con Alien vs. Predator es especialmente significativa. Aquel film se benefició de la curiosidad por ver enfrentarse a dos iconos, pero Badlands lo ha superado apostando por narrativa sólida y propuesta visual renovada.

El futuro nunca había pintado tan bien

Con estos números, sería una locura que los estudios no dieran luz verde inmediatamente a nuevos proyectos. Trachtenberg ya ha insinuado la posibilidad de una tercera entrega, y francamente, sería sorprendente que no ocurriera.

La revitalización iniciada con Prey y consolidada con Badlands ha creado un momentum que desperdiciar sería un error garrafal. Estamos ante una de esas raras ocasiones donde una franquicia veterana encuentra una segunda juventud sin traicionar su identidad.

Los 180 millones no son solo una cifra en una hoja de cálculo. Representan la confirmación de que el público sigue creyendo en historias bien contadas, independientemente de cuántas secuelas hayan visto antes.

En una industria obsesionada con fórmulas seguras, Trachtenberg ha demostrado que innovar dentro de la tradición puede ser la clave del éxito. Mientras escribo esto, no puedo evitar sonreír pensando en todos los que dieron por muerta esta franquicia.

Los números han hablado más alto que las predicciones pesimistas. Y en este negocio, cuando los números cantan tan alto, todo el mundo se pone a escuchar.