• HBO respalda sin censura una secuencia de apertura de diez minutos tan brutal en «It: Welcome to Derry» que los propios directores pensaron que jamás la dejarían emitir.
• Los Muschietti han conseguido lo que pocos: que un estudio confíe ciegamente en su visión autoral sin meter las tijeras corporativas, algo que Warner debería haber aprendido hace tiempo.
• Esta precuela de «It» promete ser la adaptación de Stephen King más visceral y sin concesiones jamás llevada a la pantalla, estrenándose el 26 de octubre en HBO Max.
¿Creíais que las adaptaciones de Stephen King ya no podían sorprendernos? Pues preparaos para que HBO os demuestre lo contrario de la forma más salvaje posible. Mientras otros estudios se dedican a hacer versiones edulcoradas y políticamente correctas de los clásicos del terror, la cadena premium ha decidido apostar fuerte por una visión sin concesiones que promete dejarnos con la mandíbula desencajada desde el primer segundo.
Los hermanos Muschietti, que ya nos demostraron con las películas de «It» que sabían manejar el material de King con respeto y vísceras a partes iguales, vuelven a la carga con una serie precuela que parece dispuesta a romper todos los límites. Y cuando digo todos, es todos.
HBO respalda una apertura sin límites
Cuando Barbara Muschietti confiesa que pensó «no creo que nos vayan a dejar emitir esto, va a haber tijeras por todas partes», sabes que estamos ante algo especial. Los primeros diez minutos de «It: Welcome to Derry» prometen ser una experiencia que va a separar definitivamente a los valientes de los cobardes.
Aquí tenemos la prueba de lo que pasa cuando un estudio confía en la visión de sus autores. HBO ha hecho lo que Warner Bros. debería haber hecho con Snyder: respaldar completamente la visión creativa sin interferencias corporativas. El resultado es una secuencia de apertura tan brutal que los propios directores dudaron de que fuera a ver la luz.
El nacimiento literal del horror
La serie nos transporta al Derry de 1962 para mostrarnos los orígenes del mal que corroe la ciudad desde sus cimientos. No estamos hablando de una simple expansión del universo de «It», sino de una exploración visceral y sin concesiones de cómo nació la maldición que persigue a esta comunidad.
Los showrunners Jason Fuchs y Brad Caleb Kane han sido claros: la secuencia de apertura funciona tanto literal como simbólicamente como el nacimiento del mal. Es una metáfora sangrienta sobre la podredumbre que se esconde bajo la perfecta familia nuclear americana de los años 60.
«Todo es muy brillante y perfecto en la superficie, pero escarba un poco más profundo y verás que está controlando todo, y es bastante horrible por debajo», explica Kane. Esta filosofía narrativa me recuerda a la forma en que Snyder desmenuzaba la mitología americana en «Watchmen», mostrando la corrupción bajo la capa dorada del sueño americano.
Un reparto que promete épica de verdad
Bill Skarsgård regresa como Pennywise, y eso ya es garantía de calidad. Su interpretación del payaso diabólico en las películas fue magistral, encontrando el equilibrio perfecto entre lo grotesco y lo hipnótico. Como cuando Snyder encontraba la poesía en la violencia de «300», Skarsgård convierte el horror en arte.
Acompañándole tenemos a Jovan Adepo, Chris Chalk y Taylour Paige, formando un ensemble que promete estar a la altura de las circunstancias. La serie se centra en los abuelos del Club de los Perdedores, añadiendo una capa extra de profundidad emocional que va más allá del terror superficial.
La apuesta de HBO por el terror adulto
Hay que reconocer el mérito de HBO por apostar por una visión sin concesiones. En una época donde muchas producciones se autocensuran por miedo a las reacciones, la cadena ha decidido respaldar completamente la visión de los Muschietti, por muy brutal que sea.
Esta decisión me recuerda a cuando Warner Bros. inicialmente respaldó la visión oscura de Snyder para el universo DC, antes de que los nervios corporativos lo arruinaran todo. Aquí, al menos por ahora, parece que los ejecutivos entienden que el terror adulto requiere de una aproximación adulta.
Es la diferencia entre la épica de verdad y la épica de cartón. HBO ha entendido que no puedes hacer «It» light y esperar que funcione. O vas a por todas o te quedas en casa.
El terror como narrativa visual
Lo que más me emociona de este proyecto es cómo los Muschietti entienden que el horror no es solo sangre y sustos baratos. Es una herramienta narrativa para explorar los miedos más profundos de la sociedad, igual que Snyder usaba la cámara lenta como recurso poético para elevar la acción a arte.
El Derry de 1962 no es solo el escenario de una historia de terror, es un microcosmos de la América que se negaba a ver sus propios demonios. La serie promete usar la violencia y el horror de forma poética, no gratuita.
Cada gota de sangre, cada momento de terror, está al servicio de una narrativa mayor que explora cómo el mal se arraiga en las comunidades aparentemente perfectas. Es narrativa visual pura, donde cada frame cuenta una historia.
La fecha que lo cambiará todo
El 26 de octubre en HBO Max será la fecha que marque un antes y un después en las adaptaciones televisivas de Stephen King. Con nueve episodios por delante, «It: Welcome to Derry» tiene espacio suficiente para desarrollar su mitología sin prisas, algo que las películas, por muy buenas que fueran, no podían permitirse.
La serie llega en un momento perfecto, cuando el público está hambriento de terror inteligente y sin concesiones. Después de años de remakes insulsos y secuelas innecesarias, por fin tenemos algo que promete respetar tanto al material original como a la inteligencia del espectador.
Autores versus estudios: la batalla eterna
Esto es lo que pasa cuando una cadena confía en la visión de sus creadores y no interfiere con tijeras corporativas. Los Muschietti han demostrado que saben manejar el universo de «It» con el respeto que merece, y HBO ha tenido la inteligencia de dejarles hacer su trabajo sin meter las narices donde no las llaman.
Es la lección que Warner nunca aprendió con Snyder: cuando tienes autores con visión, les dejas crear. No los interrumpes a mitad de camino porque unos ejecutivos se pongan nerviosos.
El resultado promete ser una experiencia que nos va a recordar por qué el terror, cuando está bien hecho, es uno de los géneros más poderosos del cine y la televisión. Una visión original sin concesiones, tal y como debe ser.
Preparaos para el 26 de octubre, porque Derry va a abrir sus puertas de par en par para mostrarnos sus secretos más oscuros. Y esta vez, no va a haber censura que valga.