HBO debe arreglar el ERROR más grande de las películas de Harry Potter

Explora la complejidad moral de Rita Skeeter y su papel crucial en Harry Potter que las películas omitieron. ¿Puede HBO resucitar esta historia perdida?

✍🏻 Por Alex Reyna

agosto 5, 2025

• Rita Skeeter tuvo un momento crucial de redención en La Orden del Fénix que las películas eliminaron por completo, perdiendo una oportunidad de explorar la complejidad moral del personaje.

• La adaptación de HBO, que promete fidelidad a los libros, tiene la responsabilidad de recuperar esta narrativa para enriquecer los temas centrales sobre elección y redención de la saga.

• Este arco argumental demuestra que incluso los personajes más despreciables pueden contribuir al bien común, planteando preguntas fascinantes sobre la moralidad de las acciones versus las motivaciones.

Hay personajes que viven en los márgenes de las grandes historias, esperando su momento de complejidad moral. En el universo de Harry Potter, donde la línea entre el bien y el mal parece tan definida, existe un personaje cuya redención pasó desapercibida para muchos: Rita Skeeter.

Como esos androides de Blade Runner que cuestionan qué significa ser humano, Skeeter nos plantea una pregunta igual de incómoda: ¿puede una buena acción conservar su valor moral aunque nazca de motivaciones corruptas?

En el vasto tapiz narrativo de Harry Potter, Rita Skeeter representa todo lo que detestamos del periodismo sensacionalista. Sus artículos venenosos y su obsesión por la fama ajena la convierten en una figura despreciable. Sin embargo, existe un momento en La Orden del Fénix que las películas decidieron ignorar.

Cuando Hermione descubre que Skeeter es una animaga no registrada capaz de transformarse en escarabajo, obtiene el poder de chantajearla. Es entonces cuando surge algo inesperado: Skeeter accede a escribir una entrevista honesta con Harry sobre el regreso de Voldemort. El artículo, publicado en El Quisquilloso, se convierte en un punto de inflexión crucial para cambiar la opinión pública.

Este momento trasciende la simple utilidad narrativa. Nos encontramos ante una exploración de la complejidad moral que recuerda a los dilemas de Her, donde las motivaciones y las acciones se entrelazan de formas impredecibles. Skeeter no actúa por bondad o arrepentimiento genuino, sino por coerción. Sin embargo, su artículo salva la reputación de Harry y ayuda a preparar al mundo mágico para la guerra que se avecina.

La pregunta que surge es profundamente filosófica: ¿importan las motivaciones si el resultado es positivo? Harry Potter como saga argumenta consistentemente que nuestras elecciones nos definen, pero también plantea interrogantes más sutiles. ¿Qué ocurre cuando alguien toma una decisión correcta por razones equivocadas?

Las películas, en su necesidad de condensar narrativas complejas, eliminaron por completo este arco argumental. Perdimos así una oportunidad de ver cómo incluso los personajes más fundamentalmente defectuosos pueden contribuir ocasionalmente al bien común. No se trata de redimir completamente a Skeeter, sino de reconocer que la moralidad humana raramente es absoluta.

La adaptación televisiva de HBO se presenta como una versión «fiel a los libros», lo que sugiere una oportunidad de recuperar estas capas de complejidad. Para que funcione completamente, la serie necesitaría restaurar elementos anteriores de la trama, como el descubrimiento de Hermione sobre las habilidades de animaga de Skeeter.

Este tipo de narrativa matizada es lo que distingue a las grandes historias de ciencia ficción y fantasía. Como en Dune, donde Paul Atreides debe navegar entre la necesidad y la moralidad, Harry Potter en su forma más pura explora territorios morales ambiguos.

La inclusión de este arco no solo enriquecería el personaje de Skeeter, sino que reforzaría uno de los temas centrales de la saga: que las personas son complejas, que las circunstancias pueden llevarnos a actuar de formas inesperadas, y que incluso en los corazones más corruptos puede surgir algo útil.

En un mundo donde las narrativas tienden hacia la simplicidad moral, recuperar estos momentos de ambigüedad se vuelve casi revolucionario. No necesitamos que Skeeter se convierta en heroína, pero sí necesitamos reconocer que su contribución, por accidental que fuera, tuvo valor.

La próxima adaptación de HBO promete fidelidad absoluta a los libros, y con ello surge la oportunidad de explorar esos matices que el cine dejó atrás. La redención de Rita Skeeter no es solo una oportunidad perdida del cine; es una lección sobre cómo las mejores historias nos obligan a cuestionar nuestras propias certezas sobre el bien y el mal.

Porque en el fondo, las mejores historias no son aquellas que nos dan respuestas fáciles, sino las que nos obligan a pausar y reflexionar sobre la naturaleza humana y sus contradicciones.


Sobre Alex Reyna

Mi primer recuerdo de infancia es ver El Imperio Contraataca en VHS. Desde entonces, la ciencia ficción ha sido mi lenguaje. He montado Legos, he visto Interstellar más veces de las que debería, y siempre estoy buscando la próxima historia que me vuele la cabeza. Star Wars, Star Trek, Dune, Nolan… si tiene naves o viajes temporales, cuenta conmigo.

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